El apelativo señor le queda corto a este respetuoso, inquieto y erudito hombre del fútbol que desde hace un tiempito vino a llenar un espacio demasiado vacío en el universo del Defe. Los hombres de bien, educados y aptos para la enseñanza y la transmisión de ideas son muy importantes en la vida de un club. Y máxime si son la cabeza de un cuerpo técnico.
Ariel Holan, de él estamos hablando. De un profesional que, se nota a la legua, salió de las entrañas de un deporte como el hockey sobre césped, que difiere radicalmente del representado por el mundo del fútbol, en el que avanza, paso a paso, después de haber transitado por varias instituciones, desde 2003. Ni mejor ni peor. Distinto. Bien distinto. Sobre todo en las formas.
Holan nació un 14 de septiembre de 1960 en Lomas de Zamora, pero por cómo se maneja, por su mesura y tranquilidad, parece un hombre de tierra adentro, de esos a los que el tiempo no le devora la vida. Es egresado de la Escuela Nicolás Avellaneda y Maestro Nacional de Educación física. Inició su exitosa carrera deportiva como director técnico de hockey sobre césped, actividad que realizó durante más de diez años en los principales clubes en Argentina. El reconocimiento que obtuvo como entrenador le permitió ser invitado a dictar clínicas de fútbol en Estados Unidos y esa experiencia es un sello en su manejo y proceder.
La entrevista con este diario no escapó a esa dinámica. Nos dedicó tiempo y elaboró cada respuesta con la misma voluntad de orfebre que muestra en cada entrenamiento con el Halcón. La pasión por dialogar y transmitir, a continuación, en un ida y vuelta imperdible con el técnico del Halcón.
-Desde que llegaste a Varela te has ganado un respeto y tu trabajo ha sido fuertemente valorado. Como para orientar la charla desde los orígenes, ¿con qué se encontraron al tomar el primer contacto con el plantel?
-Nos encontramos con un equipo que estaba muy golpeado anímicamente, con una seguidilla importante de resultados adversos y con una crisis de confianza, en las convicciones y en la identidad, muy manifiesta. Además, el promedio era muy flaco, y daba toda la sensación de que el equipo estaba encaminado hacia el descenso. Por eso la situación de entrada era muy compleja. Ese fue el panorama que hallamos al llegar al club y la coyuntura que nos tocó afrontar.
-¿Contaste con las herramientas que necesitabas para desarrollar un trabajo que, a la luz de lo que has hecho, resulta bastante complejo?
- Yo tuve que adaptarme a lo que ya existía en la institución y a lo que los anteriores entrenadores habían determinado. Hicimos un diagnóstico profundo para ver cuáles eran las medidas que, desde el entrenamiento, podíamos tomar para que Defensa se transformara en un equipo competitivo. Esas eran las armas que tenía. Después, con el correr de las semanas, fuimos encontrando una disposición muy grande de los directivos, tanto de Cristian como de José, de Diego y Oscar para empezar a conseguir herramientas técnicas que nos posibilitaran mejorar nuestra metodología de trabajo. Compramos un GPS de última generación, fueron mejorando los campos de juego, no solamente el del estadio sino también el del entrenamiento, todo para que nos sintiéramos más cómodos y pudiéramos desarrollar mejor nuestro trabajo. Entonces fuimos haciendo camino al andar para sentirnos tranquilos y para que los futbolistas también vieran que estábamos en un proceso que todos queríamos sacar adelante.
-¿El balance de los realizado hasta ahora te deja satisfecho?
-Nosotros estamos muy conformes. De modo tal que quisiéramos conservar la base del equipo que mayor cantidad de partidos disputó en minutos y estamos deseosos que se mantengan esos futbolistas para poder, a partir de ahí, con algunos que puedan incorporarse al plantel, tener un equipo competitivo para el semestre que viene.
-¿No haber clasificado a la Liguilla Presudamericana lo vivieron como una frustración?
-Nos quedó el sabor amargo de haber revertido la situación de manera interesante, porque no solamente lo hicimos desde el punto de vista de los resultados sino que también lo hicimos desde el contenido, y tuvimos la posibilidad de clasificar a una Liguilla y eso hubiera sido importante para el club para poder, además, jugar un par de partidos más. Pero también es cierto que los jugadores habían estado ante una situación muy delicada, con un stress muy grande y, conseguido el objetivo, nos costó sostener, no la disposición, pero sí el mismo nivel de atención que tuvimos para conseguir el objetivo.
-De cara al futuro, ¿creés que Defensa está para dar un salto de calidad?
-Este equipo está lejos del techo, pero sin lugar a dudas necesitamos potenciarlo con el ingreso de algunos futbolistas de las características que no tenemos, y si eso ocurre vamos a tener un equipo altamente competitivo que nos a poder cumplir el sueño de consolidar a Defensa en Primera de manera definitiva.
-¿Qué tipo de jugadores necesitás y hacia qué posiciones habría que orientar la búsqueda?
- A nosotros nos gustan los jugadores dinámicos y de muchísima versatilidad en el campo de juego. Y si es posible, de bien pie. Pero nosotros contamos con un presupuesto que no es el mismo que aquel con el que cuentan otros equipos del fútbol argentino. Por lo tanto, con lo que tenemos tratamos de buscar, como mínimo, características de futbolistas dinámicos.
- ¿Ya elevaste una lista de nombres a los dirigentes?
-Sí, ya lo hicimos, y esta es una condición sine qua non para continuar. También lo hacemos de manera conjunta porque es importante para la eficacia del proyecto, para que, directivos y entrenadores, podamos acordar pautas para la selección de esos futbolistas. Esto es esencial para que tengamos un margen de probabilidades de éxito grande. Tenemos que respetar esa forma de construir en conjunto.
-El tema de la definición, de la falta de eficacia que tuvo el equipo en varios partidos, es esencial para enfocar esa búsqueda de refuerzos?
- Sí. Yo creo que en el análisis de la definición no se reduce todo a la performance del delantero, pero creo que a nosotros nos ha costado mucho convertir y eso no es solo responsabilidad de los delanteros de área sino también de un proceso de elaboración de las jugadas que, en la última puntada nos costó contar con eficacia. Es claro: todo el equipo tiene que hacer un progreso en la conclusión del juego.
-¿Mirás mucho a las inferiores, para promover chicos y pensar en un recambio a futuro?
-Defensa y Justicia es un equipo que se tiene que ir reinventando a medida que van transcurriendo los acontecimientos. Es decir, de ser un equipo de Primera B Nacional o de ascenso, pasar a ser un equipo de Primera División. Así, las inferiores también irán creciendo en la medida que se vaya consolidando el club en la primera categoría del fútbol argentino. Esto va a llevar un tiempo, pero creemos, y estamos deseosos, de subir a dos o tres chicos de la Reserva para poder profundizar su proceso de preparación y ojalá, alguno de ellos, pueda hacer pie en Primera.
-El tema de la localía como lo evaluás. ¿Considerán importante que el Defe se haga fuerte en Varela?
- Nosotros tratamos que el equipo juegue igual de local y de visitante, pero reconocemos que jugar en Varela es un plus, porque nos sentimos cómodos en el estadio, porque la gente alienta masivamente, y el apoyo que da no es un apoyo desde la presión, sino desde el corazón. Hay que saber que, para el pueblo de Varela, es muy importante tener a Defensa en Primera y ellos lo hacen saber todos los días en la calle, en las redes sociales, y ese agradecimiento que tienen por el esfuerzo que hizo el plantel para quedarse en primera es muy positivo, porque a nosotros nos da mucha fuerza para que jugar de local sea nuestro bunker. Pero desde lo futbolístico tratamos de jugar de la misma manera en las dos condiciones.
La palabra justa. El concepto claro. La respuesta pensada y pensante. Charlar con Ariel Holan es una invitación al aprendizaje. Al intercambio honesto, sano y profundo. La percepción que tuvimos, esperamos, también sea la de ustedes…
Por Alejandro Magaldi
infosurdiario.com.ar
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