sábado, 11 de julio de 2015

Condenan a Fernando Magaldi a prisión perpetua por el asesinato y descuartizamiento de su pareja



“Sufrió. Fue estrangulada. La quemaron con cigarrillo y la descuartizaron en varios pedazos. Le arrancaron el corazón y le sacaron las costillas”, así enumeraba el perito la tremenda muerte de Sandra Mansilla hace diez años. El acusado, su ex pareja, e hijo de una reconocida familia varelense, Fernando Pablo Magaldi, permanecía inmutable en el juicio oral y público. Como si no hablaran de él. Tan impertérrito como cuando escuchó la sentencia: prisión perpetua. Sólo se ofuscó cuando el reportero gráfico de Infosur tomó el registro fotográfico de su detención.


El Tribunal Oral N° 4 de Quilmes presidido por la Dra. Calaza, condenó el pasado lunes al comerciante varelense,  Fernando Pablo Magaldi a prisión perpetua por el crimen de su mujer Sandra Mansilla. Se dictó su detención inmediata y se libraron actuaciones a la justicia de menores para reconstruir el lazo del hijo de Sandra con su familia materna. “Magaldi me quitó una hija, pero yo a mi nieto no le iba a quitar a su padre. Durante años,  me hicieron muchas cosas para que no vea a mi nieto. Hoy él va a poder decidir” recalcó la madre de la joven de la cual se esperó una década para que se hiciera justicia y sentenció “a ella la recuerdo viva, en nuestros corazones”.

Según el fallo de los jueces Andrea Calaza, Alberto Ojeda y Edgardo Salatino quedó acreditado que Magaldi mató, descuartizó y se deshizo de los restos de Sandra, entre el 8 y 20 de junio del 2005, en el arroyo  Pereyra de la localidad El Pato, en Berazategui. Para el veredicto condenatorio “homicidio agravado por ensañamiento”  de los magistrados, se basaron en las declaraciones de los peritos: médico forense que planteó que la víctima toleró “un innecesario y cruel sufrimiento”… se encontraron “lesiones importante por ensañamiento”, de psicólogos que declararon al imputado como “un sujeto perverso y con rasgos de agresividad contenida” y de un testigo que había expresado como Magaldi le había pedido que lo acompañase a tirar unos "desperdicios" que finalmente se supo que eran los restos de su mujer.

RELATOS CLAVES

Para el veredicto condenatorio, tipificado por los jueces del TOC N° 4 como “homicidio agravado por ensañamiento”, se basaron en los testimonios de peritos y de testigos que declararon en el juicio.

Según el relato del médico forense Dr. Miñones, “las lesiones que mataron a la víctima van muy en orden con las de un descuartizamiento. Observó cortes vitales de arriba hacia abajo. Le faltaba la bóveda craneana… los cortes eran prolijos en manos y pies, pero en el resto del cuerpo no… Se usaron distintos elementos como ser una sierra, un cuchillo. Esta persona sufrió mucho en vida… lesiones de estrangulamiento en el cuello, quemaduras  circulares en el pecho, compatibles con cigarrillos. Se encontraron rastros de defensa en las uñas de la víctima. No estaba el corazón, las costillas y el esternón. Un descuartizamiento muy desprolijo. En el cuerpo se encontraron rasgos de ensañamiento. La chica sufrió mucho” relató el galeno y sentenció la víctima “Toleró un innecesario y cruel sufrimientos”.

Además, se tomaron en cuenta las declaraciones de la perito psicóloga De Maestri y la psiquiatra Nuñez, que ilustraron a Magaldi como un sujeto “perverso, con rasgos de impulsividad, y de agresividad contenida…que en el área afectiva no tenía ningún grado de sensibilidad”. Que por el hecho “No manifestaba sufrimiento, ni autocritica”.

Asimismo, dado que el ahora imputado en el crimen permaneció fugado de la justicia, por un plazo de 2 años, entorpeciendo la investigación. “Dejó de frecuentar los lugares que frecuentaba”, narró al TOC un amigo del detenido.  Fagiano dijo “después del allanamiento en su morada no lo vi más. Hace un año quise hablarle, pero se rehusó”. Por ello, el tribunal decidió su detención inmediata.

Por otro lado, en relación al adolescente Facundo, hijo de la joven Mansilla y el condenado, se decidió pedir a la Justicia de Menores encausar un pedido para que el niño de 15 años retome el contacto con los familiares de su madre.

SE HIZO JUSTICIA

Tras la sentencia los familiares de Sandra Mansilla se expresaron ante INFOSUR diario, único medio que siguió el caso desde el primer momento y en los últimos los diez años.

 “Siempre estuve tranquila porque esperé la justicia de Dios, que le dio un tiempo a Magaldi. Ahora llegó el momento en que la justicia del hombre dio su veredicto. Él se quiso llevar toda la causa sola.  Él lo decidió así” expresó Silvia Carrizo

Al consultarla sobre cómo recuerda a Sandra dijo “La recuerdo viva.  Para mi vive, es una excelente persona. El médico que declaró dijo que le faltaba su corazón, y nosotros sabemos que su corazón está con nosotros cada día. Y sé que la justicia de Dios sigue”.

En referencia a su nieto al que no ve hace 15 años, Silvia dijo “El  (Magaldi) me quitó una hija, pero yo a mi nieto no le iba a quitar a su padre. Durante muchos años,  me hicieron tantas cosas para que no vea a mi nieto. Hoy Facundo es adolescente, y va a poder decidir” dijo la mujer que perdió hace 10 años a su hija. Y recalcó “ahora va a cumplir la condena del hombre por lo que hizo. Y tiene que sanar su alma”.

“Sea donde sea la justicia siempre llega” expresó tras el veredicto el hermano de Sandra.

EL CASO

Sandra Mansilla tenía 25 años cuando desapareció, entre el 8 y 20 de junio del 2005. En el año 2000 de su relación con Fernando Pablo Magaldi, nació Facundo. La pareja convivió en un departamento alquilado por éste, pero según el relato de los familiares de Mansilla, la relación entre ambos no habría sido buena.

El cuerpo de Sandra fue encontrado desmembrado, y en estado de descomposición el 7 de julio del 2005. Según relataron todos los policías que se sentaron ante el Tribunal 4 de Quilmes, los restos de Mansilla estaban en un arroyo de inmediaciones de 611 y 540 de la localidad de El Pato, Berazategui, en el interior de un tanque de agua que estaba roto en uno de sus extremos, por donde se podía observar los trozos dela joven mujer.

Luego del hallazgo, se realizaron allanamientos y peritajes entre otros en la casa que compartía la víctima con su pareja.

 UN HOMBRE INVISIBLE

Durante casi dos años, Magaldi se transformó en un “hombre invisible”. Prófugo de la Justicia logró reírsele en las narices pues a pesar de pesar una orden de captura sobre su cabeza, se casó en un registro civil de Capital Federal con una joven de Solano. V.T.

Pero todo llegó a su fin, el 7 de septiembre del 2007, cuando  fue detenido por una partida policial de la DDI de Quilmes, entonces comandada por el Comisario Tosso, en un departamento de la calle Córdoba en la Capital Federal. Con él, según los voceros de la época, se encontraba el hijo de Sandra y Magaldi que tenía en aquella fecha 7 años de edad.

Diez años después de que fuera hallado el cuerpo de Sandra Mansilla, en un tambor flotando en el arroyo de El Pato (7 de julio del 2005), Fernando Magaldi comenzó a cumplir su condena a Prisión Perpetua.

infosur.com.ar

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