Los servicios de medicina que ofrecen a los pacientes en los centros de salud de sindicatos y privados de la región son cuestionados por su alto nivel de deficiencia y maltrato.
Solicitar un turno en una obra social o ser atendido a tiempo por un médico en un sanatorio privado, puede ser un suplicio para afiliados y pacientes de la zona.
Juan Pablo (pidió que no trascienda su nombre real)vive con su familia en Florencio Varela y hace 10 años que trabaja como mozo en un conocido hotel de la Capital. Es afiliado al sindicato de gastronómicos que conduce Luis Barrionuevo y por medio de OSUTHGRA, la Obra Social de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina, recibe cobertura médica para él, su esposa y su hija de tres años.
Los consultorios del gremio están en el Cruce Varela, y si bien es cerca de su casa (vive en el barrio cerca de avenida Senzabello), cada vez que solicita un turno para el médico, tiene un problema. “O nunca tienen sistema, o el teléfono no funciona o los turnos son para dentro de dos meses. Es insoportable”, dice Juan Pablo, que prefirió no revelar su verdadero nombre por miedo a ser expulsado de la obra social de Barrionuevo (y que en la región conduce el concejal del Frente Renovador Daniel Zisuela) por denunciar la deficiente atención que ofrece OSUTHGRA.
Su esposa necesita ver a la dermatóloga periódicamente por unos hongos que se le forman en la piel, pero cuenta que conseguir un turno rápido es casi un milagro. “Encima cuando llega el día que te tienen que atender, la médica por ahí ya no trabaja más porque la echaron, renunció o faltó. Es constante este maltrato y la pérdida de tiempo. Un vergüenza porque además a mí me cobran la cuota sindical y de la obra social por un servicio de cuarta”, asegura.
OSMEDICA-OS
Se trata de una de las tantas historias de pacientes maltratados. Algo parecido también padecen los afiliados deOsmedica, la obra social de los médicos de la Ciudad de Buenos Aires. En este caso, los pacientes de la región –muchos de ellos trabajadores monotributistas- deben viajar a la Capital y perder un día de trabajo para que en las oficinas de Osmedica, les autoricen un simple análisis de sangre en un laboratorio.
Pero eso no es todo: aseguran que la cartilla de profesionales de Osmedicaes limitada y en los sanatorios con los que tiene convenio la obra social, los turnos también son de larga espera y además, en ocasiones, los pacientes deben atenderse previamente con un médico clínico para que sea éste el que los derive al especialista, lo que significa una pérdida de tiempo importante ante el curso de una dolencia o una enfermedad crónica.
EL TIEMPO NO VALE
Si bien la atención médica en Hospitalespúblicos tiene fallas, es un error creer que en una obra social o en la medicina privada prepaga la asistencia es mejor. En la Clínica Trinidad de Quilmes muchas veces la espera hasta ingresar al consultorio puede ser de hasta cuatro horas. “Me citaron a las 10 y me fui a la 14, perdí la mañana y el mediodía para que me vea la garganta el otorrinolaringólogo y me mande a hacer un estudio. Es básicamente un día perdido”, se quejó Mónica de 30 años, una paciente que paga más de $2000 por mes en Galeno por esa cobertura.
TORMENTO
En otrossanatorios privados de la región, que atienden a los pacientes de diferentes sindicatos, como el denominado Nuevo Sanatorio Berazategui, ubicado en calle 14 y 141 de esa ciudad, la mayoría de las veces es casi imposible comunicarse con el centro de turnos. Allí, además las denuncias por la mala prestación médica es constante en los pasillos del centro, donde la gente espera de parada ser atendida. En los consultorios Esencial (también de Berazategui, de calle 148 N°1217) los pacientes deben trasladarse hasta el lugar, muchas veces con dolencias extremas, para poder ser atendidos por un médico clínico o un especialista.
TEMPRANEROS SIN GUARDIA
“Está bien, somos pacientes, pero esperar cuatro horas para que un doctor te atienda es demasiado”, dice Vanesa ante la consulta de Agenhoy en la sala de espera de Esencial, un escueto pasillo donde no caben más de cinco personas. En los consultorios de Gastronómicos de El Cruce Varela, los afiliados llegan “a hacer puerta” desde las 6 de la mañana para poder atenderse por el médico recién al mediodía. A todo esto, en los consultorios del gremio de Barrionuevo y Zisuela, no hay guardia médica, con lo cual ante una emergencia los afiliados deben trasladarse al Sanatorio Güemes, en avenida Córdoba en Capital, a más de dos horas de viaje en colectivo desde Varela.
agenhoy.com.ar
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