Las reglas de oro: sin colectoras y todos con todos

El oficialismo busca así tranquilizar a los intendentes y evitar alineamientos rígidos

Mientras termina de definirse cuántos candidatos kirchneristas competirán por la sucesión de Cristina Kirchner y de Daniel Scioli, los dirigentes designados por la Presidenta para el armado electoral del Frente para la Victoria (FPV) van escribiendo las reglas para la competencia interna.

Con fuerte impacto en el conurbano, donde los intendentes reclaman definiciones, son alquimias que intentan contribuir a un único objetivo: eliminar los focos de conflicto que pongan en peligro la unidad del espacio. La armonía interna es considerada la fórmula de éxito para las elecciones de octubre.


Regla número 1: para tranquilidad de los jefes comunales y a diferencia de lo resuelto en otros turnos electorales, estarán prohibidas las listas colectoras. En los casos en los que se habilite una contienda entre dos referentes del oficialismo, deberá dirimirse en las PASO. Superada esa instancia, el que pierda deberá comprometerse a acompañar al vencedor.

Regla número 2: los precandidatos a presidente no deberán elegir a un precandidato a gobernador y a un precandidato a intendente para llevar en su boleta. Los aspirantes a suceder a Daniel Scioli tampoco deberán optar por uno de los que se disputan el territorio.

La idea que está cerca de imponerse, en las fronteras de la legalidad, es que todos puedan ir con todos. El objetivo es desalentar la profusión de líneas internas en cada uno de los municipios. Para eso, se imprimirán las boletas necesarias para que todas las combinaciones estén presentes en el cuarto oscuro. "Es un armado orgiástico", graficó una diputada nacional, al tanto de las posibilidades bajo análisis.

Estas reglas no alcanzan para despejar la incertidumbre, elemento dominante en las conversaciones de los dirigentes del oficialismo. Pero sirven a los diferentes sectores para saber a qué atenerse. La erradicación de las colectoras está confirmada y no genera discusiones.

En todo caso, lo que puede despertar cortocircuitos es en qué municipios se habilitarán las PASO. La competencia interna proliferará entre los "sin techo", como se conoce a los referentes kirchneristas de distritos gobernados por la oposición.

Pero las disputas serán más acotadas en los municipios gobernados por el FPV. En el conurbano, hay ocho distritos donde se habilitarían las PASO para intendente. En tres de ellos, dirigentes de La Cámpora intentarán desbancar a los jefes comunales. Julián Álvarez, en Lanús; Walter Festa, en Moreno, y Florencia Saintout, en La Plata. Otros dos casos corresponden a dirigentes de Nuevo Encuentro, la fuerza de Martín Sabbatella. Son Daniel Larrache, de Ituzaingó, y Héctor Salatino, de Florencio Varela. El FPV también tendría PASO en Tres de Febrero, Escobar y Quilmes.

La regla número 2 determina que las boletas para las PASO contemplen todas las combinaciones posibles entre los precandidatos municipales, provinciales y nacionales. Un ejemplo: el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, y su rival, Julián Álvarez, irán con todos los precandidatos a gobernador del FPV. Cada una de esas boletas se combinará además con todos los precandidatos a presidente.

La opción de "todos con todos" evita que se armen internas artificiales en el territorio. Porque si un precandidato a presidente o a gobernador llegara a un acuerdo con un precandidato a intendente en un distrito determinado obligaría a sus competidores a plantar un rival que compita en el territorio y le asegure la afluencia y el control de votos desde abajo.

Pero la idea también genera discusión. En primer lugar, porque presenta problemas de implementación. Si, como se está evaluando, termina habiendo tres precandidatos a gobernador y tres precandidatos a presidente, en los municipios donde haya PASO para intendente, sólo el FPV deberá presentar un mínimo de 18 boletas diferentes.

Otra contra el "armado orgiástico" es que el que llegue a la presidencia no tendrá su armado territorial propio. Entonces quizás haya que reescribir otra de las máximas del peronismo. El que gana ya no será el conductor, porque la conducción permanecerá en manos de Cristina. Por lo menos, hasta que otro ocupe su lugar en la Casa Rosada

lanacion.com.ar