Fabricados a base de capsaicina, el principio activo de los ajíes picantes, los rociadores químicos para defensa personal se ofrecen en Internet y en casas de camping. Mujeres de 18 a 30 años son las principales compradoras.
El escándalo de La Bombonera y un reciente episodio en un colegio de Florencio Varela volvieron a poner el foco en un elemento que, según el portador, puede convertirse en arma o escudo: el gas pimienta, o mejor dicho, un preparado industrial hecho a base de capsaicina, el componente activo de los pimientos picantes. Un gas peligroso: cuando entra en contacto con las mucosas arde al punto de paralizar a la víctima. Sin embargo, en la Argentina puede conseguirse en un negocio a calle por apenas 200 pesos, informó Tiempo Argentino.
En efecto, rociadores químicos y aun armas eléctricas se venden por Internet y en locales de pesca y camping, a pesar de que su posesión debe estar registrada ante el Registro Nacional de Armas (Renar). Incluso, algunos sitios web ofrecen "combos" de ambos: una suerte de "cajita irascible". Ambos elementos son promocionados como "de defensa personal", pero están regulados por la Ley 20.429 de Armas y Explosivos, y el Decreto 395/75, que los consideran "armas de uso civil".
Los cinco alumnos del colegio privado Santa Lucía, del partido bonaerense de Florencio Varela, que resultaron afectados por el gas pimienta que habría arrojado otro estudiante el pasado lunes, "están fuera de peligro"
El artículo 5 de esa norma reconoce como armas a "los agresivos químicos contenidos en rociadores, espolvoreadores, gasificadores o análogos, que sólo producen efectos pasajeros en el organismo humano, sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento y en recipientes de capacidad de hasta 500 centímetros cúbicos". También incluye a "las armas electrónicas que sólo produzcan efectos pasajeros en el organismo humano y sin llegar a provocar la pérdida del conocimiento". Asimismo, la ley establece que fabricantes, importadores y comercializadores de estos elementos deben estar habilitados por el Renar, un detalle que los sitios en Internet eluden. Y también los comercios.
Giuliano, vendedor de Amato Outdoor, en San Justo, contó a Tiempo que "habitualmente lo llevan las mujeres por un tema de seguridad, pero si no nos gusta el cliente, le pedimos documentos, y si le vemos mala cara, no le vendemos". Consultado acerca del criterio para considerar a los clientes, el empleado respondió: "Te das cuenta cuando alguien lo quiere por seguridad o cuando lo quiere con mala intención, porque el que lo quiere para una maldad, es raro que te pregunte los efectos; da muestras de que ya lo utilizó antes." Otros vendedores consultados respondieron que "no hay restricciones por ley para venderlo aunque en realidad no lo tendríamos que usar ninguno, la seguridad debería venir por otros carriles".
De todas formas, no se trata de un producto muy requerido. Cada comercio vende una o dos unidades por mes. Y el perfil de las clientas, por lo general, es de mujeres jóvenes, de 18 a 30 años.
MEJORÍA. Los cinco alumnos del colegio privado Santa Lucía, del partido bonaerense de Florencio Varela, que resultaron afectados por el gas pimienta que habría arrojado otro estudiante el pasado lunes, "están fuera de peligro" y volvieron ayer a la institución, según confirmó la representante legal del establecimiento, Stella Maris Rajel. La mujer explicó que todavía no se identificó a quién tiró la sustancia, cuatro días después de la suspensión del partido entre Boca y River por la Copa Libertadores, por circunstancias similares.
"Hoy mismo tendremos reuniones entre directivos, padres y alumnos y habrá charlas la semana que viene sobre este tema, para darnos cuenta de la situación difícil y peligrosa que pasamos", explicó Rajel en declaraciones a la tevé.
Detalló que el gas fue accionado en un pasillo que conduce a un gimnasio donde estaban los estudiantes de primero, segundo y tercer año. "Los chicos asmáticos sufrieron más el perjuicio que otros a los que no les afectó", manifestó.
Por los efectos de la sustancia, cinco alumnos tuvieron que ser derivadas al hospital zonal Mi Pueblo, "aunque están fuera de peligro y les dieron el alta", explico la apoderada legal, y precisó que estos estudiantes "no vendrán hoy y seguramente se reincorporarán mañana".
En cuanto a la investigación de lo ocurrido, indicó que no se identificó al agresor, pero sí "encontraron una tapita de aerosol para analizar y ver si lo que se tiró es doméstico o comprado".
Picante y anticancerígena
Al combinarla con cafeína, la capsaicina puede potenciar sus efectos anticancerígenos. Ese fue el resultado de múltiples estudios oncológicos, que determinaron el poder terapéutico de esa sustancia de los ajíes en cultivos de células de cánceres de pulmón y páncreas humano. También se ha estudiado la capacidad de la capsaicina para inducir la muerte de las células cancerosas.
¿Cómo? La capsaicina pertenece a una familia de moléculas llamadas vaniloides. Según diversas investigaciones, estas moléculas tienen la capacidad de producir la muerte de las células cancerígenas, pegándose, literalmente, a las proteínas de unos orgánulos de las células (las mitocondrias), aniquilándolas. Además. no solamente matan las células cancerosas, sino que no dañan las células sanas que rodean al tumor.
Otra propiedad que se descubrió de la capsaicina es su poder afrodisíaco. Los pimientos también liberan endorfinas, llamadas las "hormona del placer". De hecho, ya en las sociedades mayas y aztecas antiguas los pimientos eran considerados como afrodisíacos.
200 pesos cuesta el spray "Red Pepper" para defensa personal, comercializado en casas de camping. Las que más lo compran: mujeres de 18 a 30 años.
infonews.com
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