lunes, 8 de diciembre de 2014

FABIAN CLINAZ: EL PRIMER RELATOR DE LOS GOLES DE DEFENSA

A comienzos de la década del 80 se me presenta una interesante propuesta periodística comercial, Radio Real de Colonia (Uruguay) me cede un espacio los sábados de 8 de la mañana hasta  las 8 de la noche para producir programas desde la zona sur de Buenos Aires (Florencio Varela, Berazategui, Quilmes).

Vale recordar que por aquel entonces no existían las FM locales y la intensión de la emisora uruguaya era posicionarse en este lado del río que contaba con un interesante caudal de oyentes de radio y que no tenían programas zonales.


Para este cometido me contacto con mi amigo, el periodista Romeo Rosselli y diseñamos la producción del programa que se llamaría: «De Costa a Costa»; el contenido de las 12 horas de programación era de lo más variado y dentro del segmento deportivo se nos ocurrió la «locura» de seguir la campaña de Defensa y Justicia.

Hoy lo recuerdo como una «locura» ya que se trataba de un equipo de la «D» y en aquella época no existían las facilidades técnicas de hoy en día; pero fue así que cada sábado por medio (cuando el «defe» era local) nos instalábamos en la pequeña cabina de prensa, traíamos por más de 150 metros una línea telefónica desde el Antirrábico (Corralón Municipal) y armábamos la transmisión de los partidos de Defensa y Justicia, que no serían las mejores, pero son las que se recuerdan en la historia del club por el profesionalismo y la artesanía que le poníamos a la cosa.

Contábamos con conexiones en vestuario, comentarista en el campo de juego, el objetivo análisis del «Negro» Rosselli y la «frutilla del postre» con el vociferante relator recientemente incorporado al equipo: Fabián Clinaz .

Por hoy son muchos los seguidores de El Halcón que recuerdan los relatos de Fabián, por entonces un pibe muy capaz, con muchas ganas, un gran futuro…., pero un pequeño defecto: en los relatos decía las cosas y luego las pensaba; esto al «Negro» lo ponía como loco y se lo quería comer.

Hoy Fabián cuenta con el título bien merecido de haber sido: «EL PRIMER RELATOR DE LOS GOLES DE DEFENSA Y JUSTICIA».

SU HISTORIA DE VIDA

Nacido en Bernal el 16 de julio de 1960 y criado en Quilmes, hoy vive en Ourense, España y a la distancia le hicimos esta nota

-De chico ya tenías una pasión futbolera?

Si y eso que mis padres no eran de hincha de ningún equipo, pero si mis hermanos., ambos de Quilmes. Cuando jugaba siempre lo hice como arquero y con los chicos del barrio formamos un equipo al que le pusimos Sarratea, porque la mayoría vivíamos sobre esa calle.

No había presupuesto para camisetas, entonces agudizamos el ingenio y como todos teníamos camisetas blancas que usábamos debajo de alguna camisa en invierno le añadimos dos cintas rojas, cocidas por nuestras abnegadas madres y una «S.

En el año 1974 nos enteramos que probaban jugadores en Argentino de Quilmes y fuimos varios chicos que más era para hacerme el aguante. Recuerdo que era un día lluvioso, el campo estaba pesado, pero así y todo pensaba que había realizado una buena tarea, pero al final de la prueba el «Gordo» Mallo me dijo textualmente «estuviste bien, pero volvé en septiembre», fue algo que años más tarde se lo recordé cuando compartimos un programa de radio y sonrió.

Ya más caradura y por mi amor a los colores académicos también me fui a probar a Racing, pero no quede, aunque guarde un gran recuerdo de Juan Carlos Jiménez y por último en Banfield, aunque acá el Bambino Veira fue honesto y dejó en claro que no necesitaba arqueros.

Por ese entonces me gustaba escuchar las trasmisiones de fútbol los fines de semana donde me armaba mi propia agenda, una especie de Roberto Ayala y acompañado de unos mates a la buena de Dios.

Estando en la escuela primaria, San Felipe Benizi, las maestras nos preguntaron que queríamos ser y sin dudarlo le conteste periodista deportivo y en las horas libres a mis compañeros le gustaba como relataba los goles.

-Cómo llegas al diario El Sol y a conocer a Rosselli?

Cursando el séptimo grado ya había llevado mi primer comentario sobre fútbol para que me lo publicaran y las recepcionista Olga, cuando el diario aún estaba en la actual peatonal Rivadavia, me lo aceptó, pero jamás fue publicado.

Al acabar el secundario y tras dar el examen de ingreso a la Escuela de Periodismo Deportivo, la entonces cuñada del «Negro» Pedro Navarro compraba en el almacén de mis viejos y le dije si existía la posibilidad de entrar al diario para conocer más de cerca la profesión.

Fue así como me aceptaron, pero la pelee ya que después de estar seis meses a prueba y sin nadie decirme nada, intercedió la «Tana» Carmen Coiro para que formara parte de la plantilla cuyo jefe de redacción era Tito Rovira.

Allí conocí a Rosselli que me aconsejó sobre esta noble profesión y como debía actuar. Siempre le estaré eternamente agradecido.


-Algún recuerdo con el negro Rosselli?

En uno de los programas que hacíamos en radio Del Pueblo él estaba leyendo una información y una carraspera no le permitió continuar y como si estuviera ensayado complete la lectura sin que se notara tanto y no hubiera un bache al aire.

En otra emisión por no querer hacer ruido al levantarme de la silla pase mis piernas largas por encima y le di de lleno a un cenicero que al caer al piso hizo un ruido tremendo. La cara de Rosselli un poema y yo diciendo trágame tierra.

Al finalizar el programa de regreso a la zona sur solía dejarme delante de la puerta del desaparecido boliche «Carammel» de Quilmes donde muchas veces gane en la pista al decir que era periodista (que caradura, jajajaj).


SUS RECUERDOS DE DEFENSA Y JUSTICIA


-En que temporada llegás por primera vez al estadio de Defensa y Justicia?

En 1982, un año que guardo con enorme cariño porque fueron mis primeros pasos en el periodismo escribiendo sobre los halcones y otras actividades deportivas.

-Cual fue tu sensación de componer aquel equipo deportivo de Radio Real?

De estar entre gente que amaba lo que hacía, con medios muy caseros pero con mucha dedicación y esmero. Era un trabajo artesanal.
También en varias ocasiones tenía que llevar ese material grabado en cassette al puerto para enviarlo a Colonia en aliscafo y que el sábado saliera la audición al aire; todos hacíamos lo que hiciera falta, no había jefes, éramos un enorme grupo humano.

-Recordas algunos de los goles que te hayan quedado grabados?

Los primeros en la cancha de Defensa y especialmente los del goleador Juan Carlos Moles la tarde que se coronó campeón en Florencio Varela y el alambrado detrás de uno de los arcos se había vencido ante tanta emoción contenida.

-Quién era tu jugador preferido?

Respetaba a cada uno, pero sin duda la clase de Rubén Dario Stefanutti, «el hombre que le pone un cuadro a cada gol»…, eso fue lo que dije al narrar uno de sus goles como local.

-Cómo fue tu amistad con Strubolini?

Desde pibe que conozco a mi gran amigo Aldo, un lateral que llegó a incursionar en los «mates», pero que si bien en Defensa no jugó mucho, cuando lo hizo cumplió y por sobretodo intentó siempre que el grupo estuviera unido.

-En que otros programas deportivos seguiste continuaste junto al «Negro» Rosselli?

Comenzamos en Radio Real con De Costa a Costa y la transmisión de los partidos de Defensa, luego en Radio del Pueblo hicimos El Noticiero de los Halcones y La Superdeportiva, en Exelsior:  Fútbol Verdad y otros programas que no recuerdo su nombre, pero que llegamos a trabajar en radios a nivel nacional.

Cuando grababa los partidos de Defensa para luego extraer los goles conocí en aquellos años a un  gran colega como Alejandro Apo que comentaba para otra radio junto a Jorge Mendoza.

He recorrido toda la primera D y relataba algún partido subido al techo de los vestuarios y una vez pegando el papel con las alineaciones en un tanque del agua, este desbordó y me corrió la tinta de los nombres.

-¿Contanos aquella anécdota en Palermo cuando vino Juan Pablo II?

CONTINÚA EN LA PÁGINA SIGUIENTE


«Fue en ese mágico 1982 cuando por primera vez vino el Papa a la Argentina debido al conflicto de Malvinas y por entonces habíamos ido un grupo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Quilmes al acto central en los bosques de Palermo. Mi madre me había dejado una cámara tipo Kodak para perpetuar ese momento y como por entonces ya estaba metido en el periodismo y era muy atrevido decidí subir a una tarima que habían preparado para los fotógrafos acreditados y así tener un mejor ángulo. Una vez arriba se acerco un militar a pedirme mi acreditación y como llevaba encima la de Defensa y Justicia, con la mano tape el resto de la credencial y al leer Defensa y Justicia pensó que era de un organismo del Estado, jajaja y me dejó estar ahí sin problemas».

LA MARCHA A ESPAÑA

-En qué año te fuiste?

El 10 de agosto de 1991, con 31 años recién cumplidos y mucha ilusión ya que por entonces el panorama de la Argentina no pintaba nada bien y mucho menos después de estar trabajando durante una década en El Sol de Quilmes, que aún estando en España y concretamente en la provincia gallega de Ourense le enviaba al que fuera mi jefe de deportes Eduardo Menescaldi notas de personajes relacionados con nuestro país.

En la actualidad sigo colaborando en el periódico La Región, hago entrevistas para la revista de básquet Zona Press y además soy arbitro de fútbol y fútbol sala.

-Contame algo de tu presente como árbitro?

Lo sigo disfrutando mucho sabiendo que cada fin de semana alguno se acuerda de tu familia o de donde viniste, aunque paso de alto a esos porque no les carbura la cabeza en condiciones.

En los últimos años me lo paso en grande al pitarle a los más pequeños porque están en un tiempo sin malicia. Además, cuando los delegados me entregan las fichas de los equipos observo si alguno cumple años para saludarlo y que vean a los árbitros sin tanto temor, pero si con respeto.

En una ocasión un niño de unos 9 años me dijo: Usted es del país de Messi?, me lo quería comer a besos, un fenómeno.

Empecé primero como arbitro de fútbol sala donde estoy a punto de cumplir 20 años y por otro lado, en fútbol, ya son 16 las temporadas transitando los distintos campos de la provincia ourensana.

 Me gustaría en algunas de mis visitas por la Argentina poder arbitrar una practica de los halcones u otro equipo afiliado a la AFA.


A Fabián le queda una sola asignatura pendiente con Defensa y Justicia: «conocer el nuevo estadio»…, por seguro que en algunos de sus viajes a nuestro país lo volvamos a tener con nosotros, y no  dudo que al entrar al «Tomaghello»…., «se le piante un lagrimón !!!»

Luis Alberto García
Periódico EL PROGRESO

No hay comentarios:

Publicar un comentario