viernes, 19 de diciembre de 2014

Adopción de cinco hermanos desnudó la necesidad de celeridad judicial para favorecer el proceso

El padre Alberto Barros, de la Fundación Tupá Rendá, dijo que forman parte del grupo de 14 chicos del hogar El Refugio que fue cerrado por irregularidades. 
"En el matrimonio de Florencio Varela los hermanitos van a encontrar la contención necesaria y el cariño que necesitan", comentó Barros.

La jueza los envío en su momento a ese lugar por un problema en su familia la dificultad de atenderlos. Entonces con el Juzgado de Familia se vio la posibilidad de la adopción, apareció un matrimonio de Florencio Varela compuesto por una médica oriunda de Apóstoles y un contador. Están casados desde hace 20 años y luego de buscar hijos propios a través de tratamientos de fertilización decidieron adoptar. Tomaron contacto con la Fundación y propusieron incorporar a la familia al mayor de los hermanos, de 12 años. Pero a llegar se encontraron con los otros hermanitos con quienes comenzaron a socializar y se entusiasmaron. Con el diálogo con la jueza aceptaron llevarse a los otros chicos.

Ahora quedan diez chicos en el Hogar, la mayoría de El Refugio. "La idea es avanzar en futuras adopciones con la Justicia. El criterio es que los chicos no se eternicen en una situación de hogar convivencial, que es necesario y es bueno en la coyuntura -admtió- pero lo ideal es que los chicos no se pase cinco, diez, quince años en el lugar sino que pueda tener la posibilidad lo antes posible de una familia donde pueda vivier de manera normal y con toda la contención que el niño se merece", expresó.


canal6posadas.com

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