Los sondeos en los diferentes barrios realizados por estudiantes de una prestigiosa universidad privada (entre las primeras 10 mejores del país) indicarían que el 62% de las personas no confía en la actitud y en las políticas de apertura a la comunidad que el Intendente julio Pereyra lleva adelante luego de la derrota de las últimas elecciones. Los universitarios llevaron adelante el testeo de forma muy discreta en 43 barrios diseminados en distintos puntos de la ciudad, tomando en cuenta técnicas de sondeo social que permite observar la percepción del vecino relacionada a las políticas públicas que la municipalidad está llevando adelante, y su opinión sobre un Julio Pereyra nuevamente reelecto.
Los estudiantes de grado comentaron que muchos vecinos tienen temor de criticar al intendente por la posibilidad de revanchismos de sus punteros políticos, o la pérdida de beneficios asistenciales. Otra tendencia que observaron en los barrios luego de las entrevistas, es que los punteros del intendente les prohíben a los vecinos clientelizados por sus políticas sociales, relacionarse con otros candidatos u otras coaliciones políticas locales utilizando incluso, todo tipo de artimañas para que otros partidos no puedan trabajar en actividades territoriales a menos que sea bajo la marca registrada (Julio Pereyra). El otro aspecto que mantuvo presencia en las historias de vida barrial, es el enfado del vecino por los funcionarios municipales enriquecidos mientras gran parte de la ciudad está desde hace más de dos décadas sumergida en la pobreza. Un 5% de los entrevistados en los barrios más humildes, mencionaron las frases, “Pereyra hizo de Varela una fábrica de pobres”, y “Pereyra nos necesita pobres para seguir enriqueciéndose, y enriquecer a sus funcionarios, amigos y parientes.” Otro punto que salió de las entrevistas fue que las maniobras de apertura política a la comunidad, son solo hipocresías y cuando llegue la elección, muchos de los nuevos actores políticos barriales que esperan participar quedaran fuera y los de siempre seguirán estando. El vecino entiende que la estrategia es engañar a todos hasta el 2015, conseguir respaldo barrial (haciendo perseguir la zanahoria a los nuevos referentes) y una vez obtenida la victoria, volvería el hermetismo que lo caracterizó a Pereyra durante más de 20 años. Otro dato que la comunidad comenta y del cual mostró conocimiento, es que las obras públicas generan muchas posibilidades de hacer cajas negras y de allí el enriquecimiento del poder político oficialista Varelense. Helicópteros, viajes al extranjero, yates de 100 mil dólares y cero kilómetros para los punteros, fueron los puntos que generaron más enojo en las entrevistas barriales. Los acomodados en las distintas reparticiones públicas de la municipalidad por el solo hecho de ser amigo del intendente, también han generado un fuerte rechazo a su imagen señalada como autoritaria e hipócrita. Algunas de las conclusiones luego del análisis del sondeo, es que la futura derrota de Pereyra en 2015 no se dará por la trayectoria de un candidato local sino más bien, por el rechazo social a la clase política enriquecida, a un intendente que llego a la clase alta apoyándose en los recursos públicos de la clase trabajadora, y el final de un ciclo que muy pocos desean renovar. La soberbia solapada de los políticos y funcionarios del entorno próximo al intendente, ha generado también una pésima e irreversible imagen negativa. El resultado del análisis socio-político es que los vecinos quieren un cambio de figura en la intendencia, desean un distrito con más empleo real y con menos planes, con más seguridad y salud, con menos droga, y con menos intendentes y funcionarios millonarios. Ante ésta situación, muy poco se podría hacer desde el oficialismo local para revertir la tendencia. La lectura final muestra que, el presidenciable peronista (Massa o Scioli) que apoye a Pereyra, perdería el distrito en manos de su opositor por paliza.
Aldana Schuabsen
Comunicación Social.
aschuabsen@outlook.com
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