La historia de los últimos tiempos expone las dificultades que tiene la gestión de Julio Pereyra para atravesar los meses más calurosos del final y el inicio de cada año. Es que los problemas en el servicio de agua potable se transforman en un conflicto que moviliza a los vecinos de diferentes barrios.
De la forma que lo explicara este portal, por la notable demanda de energía en el distrito, Florencio Varela se transformó en un caldo de cultivo de protestas luego de que los habitantes, cansados de los problemas, colapsaran las ventanillas del Municipio con sus denuncias.
Por un gran temporal, cerca de diciembre en 2013, se iniciaron los reclamos contra Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA), mediante la Municipalidad, y EDESUR –empresa cuestionada por donde se la mire–, para que los ánimos se calmen.
Asfixiado por las acusaciones, Pereyra comenzó una maratónica serie de reuniones para que las prestadoras solucionen los inconvenientes, que parecían volver a ser un drama que no terminaba de solucionarse por la falta de mantenimiento. Por eso, a mediados de julio de este año, se reunió con las autoridades del Ente Regulador de la Electricidad (ENRE), para anticiparse a los problemas que son un clásico en diciembre.
A finales de septiembre, junto a los funcionarios del área de obras y servicios públicos, se calificó como “deficiente” el servicio de la prestataria, que también forma parte del problema con ABSA.
Por el sistema de pozos, en la región, es vital la existencia de un bombeo eléctrico para que los varelenses tengan agua potable. Pero, como es habitual en otros municipios, la empresa que Guillermo Scarcella encabeza, es apuntada por no invertir en obras para que los usuarios puedan acceder a un servicio óptimo. “Es un problema de ABSA“, le dijeron desde el Municipio a Letra P, en sintonía a lo que planteó el Intendente cuando la situación lo dejaba expuesto.
“Hemos logrado que funcionen los 104 pozos de captación de agua existentes. 30 de esos pozos funcionan gracias a los generadores eléctricos que proveímos desde el Municipio”, plateaba el titular de la FAM, a finales del año pasado.
Por la consulta de Letra P, desde ABSA explicaron cuáles son las obras que piensan ejecutarse, en el marco de la denominada “rehabilitación y repotenciación de la infraestructura de los servicios”, con un presupuesto total de $3.850.000.
Las promesas
La renovación de un tramo de la traza de cañería de impulsión en el Centro Operativo Cruce, más el refuerzo en el abastecimiento de agua es lo que la prestadora en 91 localidades de la provincia de Buenos Aires promete.
Esos proyectos, según el informe al que accedió este portal, se complementan a las obras –ya ejecutadas– que beneficiarán a los vecinos de los barrios Altamira San Emilio, Villa Aurora, Martín Fierro, Villa Cirio, López Romero, Presidente Sarmiento, Villa Angélica, Monte Cudine, Villa del Plata, Gob. Monteverde, General Belgrano, San Eduardo, La Curva, La Sirena y Santo Tomás.
Otro de los datos que otorgó la empresa es el Plan Estratégico de Agua y Cloacas para la Provincia, elaborado por la empresa 5 de Septiembre, que tiene proyectado el Acueducto del Conurbano Sur que beneficiará a 1,5 millones de habitantes de la región.
Las noticias traen un poco de alivio para Julio Pereyra, quien en los últimos días quedó expuesto por un escándalo contra supuestos punteros del Municipio, y que se mostrara en diferentes actos del Frente para la Victoria (FpV).
letrap.com.ar
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