martes, 14 de octubre de 2014

La hipocresía de las UGP varelenses

Con la desesperación que causó la derrota de la última elección, el intendente julio Pereyra impulso en los diferentes barrios a las ya conocidas UGP, cuyas siglas responden a Unidad de Gestión Política. Las mismas tienen por objeto abrir el espacio político de participación a las distintas voces con representación partidaria, para que formen parte de diferentes mesas de trabajo barrial en varios puntos de la ciudad.

La idea en apariencia es más que tentadora para los actores políticos no integrantes de la 30 de marzo que de alguna manera nunca habían tenido la oportunidad de trabajar articuladamente con la municipalidad. Cabe recordar que la imposibilidad del trabajo articulado con el gobierno municipal, fue generado por el hermetismo político  del intendente y sus punteros. Antes, cualquier persona que se decidía a hacer política en su barrio, era pisoteada por el aparato político barrial de Pereyra colmado de militantes fanáticos y celosos de sus espacios de poder territorial. Dicho espacio, era otorgado por una suerte de padrino italiano líder varelense. Ahora como por arte de magia, se genera la apertura, aunque los militantes a espaldas del jefe, rechazan a grupos de personas que se acercan a participar en las mesas con distintas excusas.  Esto se genera porque los punteros, muchos de ellos con serias carencias educativas, ven al espacio que les perteneció durante muchos años por mandato dictatorial, invadido y en riesgo por nuevos actores que conservan la idea de hacer las cosas bien generando un total contrapunto a cómo se venía trabajando desde hace más de 20 años. Desde ésta perspectiva, en algunas mesas UGP (o en la mayoría de ellas), la forma de entrar es sometiéndose al liderazgo del puntero barrial, abandonando toda posición política local no alineada con el intendente, o que lo identifique como distinto. Hay una frase muy conocida que dice que una imagen vale más de mil palabras y aquí, la cosa tiene mucho que ver con esto. Quienes trabajan en el espacio de Julio Pereyra sin poder identificarse o diferenciarse, no hacen otra cosa que generar la imagen de que también son Pereyra. Los nuevos militantes van a trabajar pensando que construyen una imagen o un espacio político propio, pero solo logran hacer pensar a la población que transaron con el jefe y por eso están trabajando en su espacio político. Lamentablemente, la gente se ilusiona pensando que consiguieron entrar en algo que en realidad nunca se abrió para ellos. La única función de los nuevos militantes trabajando en las UGP, es hacer volumen para las filas del intendente, y desarticular la convocatoria de militantes a otros partidos. Algún referente cercano a la política local comento que a los nuevos militantes solo se les hace perseguir un hueso con una caña de pescar para que no se sumen a otros espacios y cuando llegue la elección, se los dejará afuera de todo y solo de les otorgará algún favor político menor una vez colocado Pereyra en el poder. El argumento de esta maniobra fue que el intendente no va a traicionar a los que siempre estuvieron a su lado y por tal motivo nadie les quitará nada, todo crecerá de los punteros para abajo. Otra cosa que se comenta es que todos saben de esta maniobra atrapa idiotas, y si el intendente es reelecto, nada va a cambiar. Los de siempre seguirán estando, la renovación oficialista municipal no existirá, no habrá cambios, y solo quedara un tendal de estúpidos lastimados que creyeron que por trabajar para el oficialismo local luego de una derrota, el jefe les daría un espacio real. Con la recuperación del poder político, Pereyra como siempre lo hizo, dejará a todos esperando mientras sus amigos y concejales de confianza se seguirán enriqueciendo con otro mandato. Los nuevos militantes no saben dos cosas importantes, primero que julio Pereyra no va a ganar la próxima elección y se están quemando al divino botón, y segundo; cada vez que apoyan a este señor, trabajan para que la pobreza nunca abandone Florencio Varela mientras él y sus amigos se enriquecen día a día. Un hombre que salió de la pobreza extrema y hoy vive como un oligarca mientras muchos vecinos varelenses no tienen que comer, no es alguien para seguir. Por favor señores militantes, aprendan a mirar a quien seguir y dejen de pensar solo en la construcción política. Varela necesita que sean inteligentes y buenas personas, y que trabajen para generar una verdadera oportunidad para los más pobres, no para que se siga enriqueciendo un intendente y su entorno.


Aldana Schuabsen
aschuabsen@outlook.com

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