martes, 7 de octubre de 2014

“Julián Iula: El nieto que seguimos buscando”



"Otras abuelas tienen que sentir lo mismo que siento yo: lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo" afirmó alegre la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, tras 36 años de búsqueda, el 5 de agosto: día en que recuperó su identidad el nieto 114 Guido Carlotto y se escribió una nueva victoria histórica que alumbró también la aparición de la nieta 115, además ocurrió en Florencio Varela que volvió a despertar la esperanza de las familias Iula- Schand. 
El nieto que aún falta encontrar es Ángel Iula, el hijo del matrimonio de Ángel Alberto Iula y Silvia Raquel Schand, y a su vez el nieto de la abuela Ángela Iula, quien se unió a la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo y a pesar de sus innumerables reclamos, rondas firmes con pies cansados y llantos insostenibles Ángel no apareció. Sin embargo, Ángela al igual que sus demás familiares siguen viviendo con muchas esperanzas de encontrar y poder abrazar a su nieto que nació en cautiverio 35 años atrás.
Ángel, era el menor de los hijos de Ángela. Mientras que Nicolás se decidió por la carrera de Ingeniería Química en La Plata, Ángel empezó el secundario en Instituto Santa Lucía. Fue allí en las instalaciones del colegio, que lo vio abanderado y en el que hoy un aula lleva su nombre, donde conoció a Silvia Schand, una compañera de estudio de otro curso, de quien al poco tiempo se enamoró. En ella encontró también una compañera de militancia y recorrieron juntos los barrios más humildes de Quilmes. Más tarde, Ángel comenzó a seguir los pasos de su hermano y se anotó en Ingeniería. Pocos meses después se casó por civil con Silvia. En ese momento tenía sólo 20 años.
Ángel y Silvia ni siquiera habían cumplido el primer año de casados cuando el 26 de mayo de 1978 fue secuestrado en Ramos Mejía y su madre Ángela se enteró del horror por una llamada telefónica anónima. Al día siguiente fue secuestrada Silvia, quien estaba embarazada de tres meses y el bebé debía nacer en diciembre de ese año.
Tanto Ángel Iula como Silvia Schand fueron vistos por última vez en el Centro Clandestino de Detención "El Banco" por otras personas que también fueron secuestrados y arrebatadas de los brazos de sus seres queridos por la feroz dictadura. 
"Ojala podamos llevarte de la mano, reír con tus caritas, preocuparnos por tu llanto, desvelarnos por una noche para acunarte en nuestros brazos, porque vos sos el fruto de nuestro amor, que es infinito. Si lo perdés cuando sos pequeñito, igual el va a estar presente en mi recuerdo y en el de su camarada, lo vas a conocer porque yo te voy a decir cómo era tu papá. Ojala seas como él : con esos ojos que te enseñan la calma, con un boca que te da amor cariño, amor y compresión, con unas manos que se tienden para brindar su amistad, con un corazón que siente y que sufre por los demás. Si lo pierdo una mitad de mi vida va a morir, y el pilar que sostenía mis ganas de luchar vas a ser vos, porque él va a vivir en vos, pero ojala lo tengamos siempre. (…)Y si te quedas solito, sin tu papá y sin tu mamá, nuestros amigos te cuidaran y te darán amor y te enseñaran a luchar, quiero que seas vos el que sigas nuestra lucha, quiero que seas auténtico, sincero, y que algún día te enamores de alguna chica honesta y que la quieras, como yo a papá y como papá a mí. Sabes que sos la esperanza de una nueva sociedad, de un mundo más justo. (…) Sólo pido que nos conozcas y conocerte, tranquilo Julián no te quedas en el tiempo, dos personas que se aman te esperan, para enseñarte muchas cosas, que harán de tu vida algo útil, por favor que nuestro hijo no se quede en ningún lugar que pueda ser realidad. Ha te presento a tu papa: Ángel, compañero, camarada". Silvia Schand hablándole a su hijo Julián. 
Este audio se conoció en una película de Abuelas y se incorporó completo al documental ´Los pibes del Santa´rescatado de un casette que tenía guardado su hermana Lucía y su mamá Martina Ruiz de Schand, quien lamentablemente falleció el 17 de julio del corriente año sin conocer a su nieto
.Hoy las dos familias Iula- Schand y los familiares cercanos a cada una de ellas seguimos buscando a Julián, si bien fortalece cada nueva restitución como también ocurrió con la de Belén ( hija de Rosa Luján Taranto y Horacio Antonio Altamiranda, una pareja de militantes del PRT-ERP, quienes fueron secuestrados el 13 de mayo de 1977 en su vivienda de Florencio Varela), seguimos en pie para lograr ese abrazo tan anhelado, para que la historia que fue silenciada sea transmitida y para poder decir que a pesar de tanto dolor sin rencor ni venganza sólo por amor, justicia y memoria hemos ganado.

Pamela Iula.

Varela al Día
 

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