CLAMOR DE JUBILADOS

 Se sienten olvidados y faltos de contención por no contar con las entidades sanitarias necesarias para su atención en el distrito de Florencio Varela, donde residen. Se trata de los vecinos que conforman la entidad Jubilados y Pensionados Autoconvocados de esta ciudad y que pertenecen a barrios como Bosques, Monteverde, La Sirena, Zeballos y Villa Mónica Vieja, entre otros.
Ante La Colmena expresaron sus inquietudes y propuestas los integrantes de esa institución Gregoria Cantero, de 65 años; Carmen Arasi, 67, Magdalena Barrios, 85, Albino Falco, 65, Agustina López, 69, Arcadio Benítez, 75, y Hèctor Fernández, 74, quienes habitualmente se reúnen en distintas zonas varelenses.
Tras agradecer al PAMI regional, porque les ofrecen diversos cursos en la Universidad A. Jauretche, plantearon sus inquietudes y su preocupación ante la carencia de clínicas o nosocomios para el cuidado de la salud de los adultos mayores afiliados a la obra social PAMI Florencio Varela.
Gregoria Cantero actuó como vocera del activo grupo del la Tercera Edad, señaló que “en Florencio Varela el problema es que se fueron cerrando las clínicas que nos atendían con el correr de los años y ahora solo contamos con la Clínica María Mater para atender a los jubilados del PAMI. Eso lo hemos manifestado y peticionado a todas las autoridades en varias oportunidades –continuó diciendo- y también manifestamos nuestros sufrimientos y dificultades para ir de un distrito a otros vecino para que sea atendida nuestra salud”.
Añadió que “no podemos entender, ni aceptar, por qué después de viejos y débiles los jubilados varelenses deambulamos por otros distritos cuando vivimos y tributamos en Florencio Varela”.
“SOLUCION ALTERNATIVA”
Cantero, avalada por Barros, López. Benítez, Fernández y muchos otros, opinó que ante esa carencia “como solución alternativa” que el intendente Pereyra junto con las autoridades del PAMI “haga gestiones para volver a habilitar las clínicas que se han cerrado” y “que convoquen a los centros de atención médicos para que se organicen u asocien con el propósito de habilitar mas clínicas y sanitarios en Varela que atiendan a los varelenes. Su ayuda puede ser muy importante”.
“DEFINITIVA”
Además propuso que “como solución definitiva que la máxima autoridad del municipio y del PAMI gestionen la creación y habilitación de un sanatorio de envergadura o un hospital en nuestra ciudad para los adultos mayores. Así se lograría que nuestra demanda de salud sea atendida en un solo lugar y en forma ágil, donde los profesionales tengan accesos a las historias clínicas de los pacientes y nadie más muera por causa de mala praxis. También que en ese mismo nosocomio se realicen todos los estudios médicos”. O sea, afirmó Cantero “algo de relevancia para que nadie más se desespere o se angustie por soportar largas esperas de turnos para consultas con los profesionales o pedir y esperar las ambulancias necesarias. Algo necesario para que los jubilados y pensionados podamos sentir que estamos incluidos, acompañados y cuidados en nuestro distrito”.
UNA NECESIDAD
Recordó sobre el pedido del sanatorio o hospital para la tercera Edad que los concejales locales y de otros distritos que pertenecen al área de La UGL XXXVII Quilmes “consideraron la situación y encontraron que es necesario un hospital en la zona para atender la salud de los jubilados. Inclusive, los curas varelenses también plantearon la situación y enviaron una nota a las autoridades y al parecer también se preocuparon por el tema desde la Presidencia de la Nación”.
La vocera de los jubilados autoconvocados señaló que este “es un tema que preocupa a toda la sociedad, y no solo a los 7 mil jubilados de Varela”, por lo que “estamos esperanzados en que las autoridades puedan hallar las respuestas adecuadas para responder a nuestra demanda de una mejor y efectiva demanda de salud” en Florencio Varela.
EL INICIO DE LA LUCHA
Gregoria recordó ante LA COLMENA que esta lucha de los jubilados se inició en mayo del 2005, al jubilarse su esposo. “Fuimos al PAMI por primera vez y nos encontramos con un panorama muy distintos a lo que él tenía en actividad en su obra social. Lo de PAMI era muy chiquitito, sita en la calle Sallarés, donde la gente debía hacer sus necesidades detrás de los árboles. Algo sorprendente. Había mucha parsimonia y calma entre los pasivos, y ahí empezamos nuestra lucha”.
APOYO DE LA PASTORAL
Al referirse a la Federación de Jubilados local dio a entender que allí no encontró el eco necesario a sus inquietudes y por eso ideó lo de los autoconvocados, sumando cada vez más adherentes a su grupo y que surgió con el apoyo de la Pastoral Social de la Iglesia y el Obispado. Añadió que “la mayoría de los miembros pertenecen a diferentes comunidades religiosas. Analizamos la situación y si alguien no está haciendo nada, nosotros salimos a peticionar”, afirmó.
Dijo que son un grupo autoconvocado y que no están en la Federación, “a pesar de que compartimos algunas reuniones e ideas; de entrada, en la Federación creyeron que nosotros éramos opositores”. Reiteró que “nosotros no somos políticos partidarios, sino que simplemente queremos que se hagan las cosas bien en busca de mejorar la situación de todos los pasivos”,
Finalmente Gregoria Cantero expresó que esperaba que el intendente Pereyra se preocupe un poco mas por la situación que atraviesan los jubilados del distrito en cuanto a sus necesidades de atención medica y cobertura de los medicamentos”.

La Colmena en Red