El entrenador fue echado por el juez Fernando Echenique, pero se las rebuscó para poder seguir al mando del equipo durante el partido ante Arsenal.
Darío Franco vive los partidos a un 110 por ciento. Da indicaciones constantemente, grita, le protesta al árbitro y demás.
Este sábado, en el partido que Defensa y Justicia le terminó ganando a Arsenal, al DT se le fue la mano en una queja y Fernando Echenique lo expulsó.
Sin embargo, el nacido en Cruz Alta se las ingenió para seguir dando indicaciones. Abandonó el banco de suplentes y se ubicó en la tribuna que aun no está habilitada del estadio de Florencio Varela.
Lo particular es que la construcción termina arriba del banco de suplentes del local, por lo que pudo continuar gritando casi desde el mismo lugar que antes de ser expulsado.
lavoz.com.ar
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