Eso y no otra cosa puede ser la síntesis reflexiva sobre las opiniones vertidas por los sospechados Roberto Romero y David Saucedo, presidente y tesorero del Consejo Escolar varelense, donde continúan registrándose episodios lamentables y repudiables, cuando al ser abordados periodísticamente por Varela Día sobre su opinión, ante el reclamo de distintos actores de la comunidad en cuanto a que se aparten del cargo hasta tanto la justicia se expida sobre las irregularidades comprobadas, con el fin de facilitar la investigación, responden "No vamos a dar un paso al costado porque creemos íntegramente en nuestra inocencia".
Perseverancia que daña la credibilidad pública, daña las instituciones de la democracia, y daña la estabilidad democrática.
Parafraseando a un reconocido político bonaerense que supo plantarse a la ignominia de los años 90', me pregunto ¿Cuánta miseria puede soportar la Democracia?
Lo afirmaba Osvaldo Mércuri, respecto a la pobreza galopante que azotaba nuestra República producto de la desidia manifiesta demostrada por gobernantes de entonces. Hoy nos atraviesa al galope del modelo K, la impunidad del poder. Del PODER, del Poder, y del poder. No importa en que segmento, ni a que altura institucional se produzca la sospecha argumentada de un acto ilícito. La impunidad cunde como ejemplo vertical a la condescendiente obediencia debida, en una permanente ida y vuelta "hasta que se demuestre lo contrario", con una soberbia supina que cuenta con bendición hegemónica. Les resbala la ética del poder, la valorización de la moral política, la responsabilidad de la representación, el ejemplo de convivencia ciudadana. Les alcanza con mirarse al espejo del Vicepresidente Amado Bodou para verse y creerse bien vestidos, como en el cuento danés de Crhistian Andersen, que da pié a la fábula conocida como el Rey vestido, cuando en un desfile rodeado de adulones, fuera advertido por un niño que en su andar paseaba desnudo. No somos niños, ni nuestra democracia, que tanto nos ha costado conseguir es un fabula. Esta Democracia que no deja de sorprendernos con logros esforzados hasta el desgarro, devolviéndonos la alegría de poder reencontrarnos con nietos robados por inescrupulosos en el poder de facto que supimos desterrar para siempre, no puede ni debe ser menoscabada, ni vilipendiada por inescrupulosos que se creen impolutos por identificación política, amparándose en amañadas argumentaciones. Sepan Uds, que nosotros no vamos a dar un solo paso al costado del reclamo ciudadano porque se aparten de sus cargos, hasta que la justicia se expida. Y no lo vamos a ser porque somos parte indisoluble de ése reclamo.
Sepan que su conducta no es ética, no es moral, mucho menos responsable
Por Gualberto Ríos
Presidente del Bloque de concejales del Frente Renovador
Varela al Día
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