lunes, 1 de septiembre de 2014

Franco deberá adecuar su esquema de juego a lo que tiene. Los jugadores del “ascenso” brillan en un equipo fragmentado


Franco deberá adecuar su esquema de juego a lo que tiene. Los jugadores del “ascenso” brillan en un equipo fragmentado
Defensa y Justicia transita, en su arranque en la Primera División, en una imagen hacia la mirada nacional como “el débil” del torneo y un equipo con dos senderos que se bifurcan: por un lado viaja la “generación del ascenso”, esa que a puro sacrificio y buen fútbol logró lo máximo en la historia del club, y allí están Pellegrino, Faccioli -que regresó tras su lesión y fue un león en el fondo-,

Benítez, Camacho (¡mamita, al uruguayo le falta atajar y ya es un equipo en sí mismo!), Brian. Por otro camino van las incorporaciones de ésta temporada, varias de ellas extraídas de lugares donde ya no rendían, otros brillaban en categorías mucho más abajo que la “A” y otro tanto que físicamente aun no son de “Primera”: allí entran Bertocchi (corre, el flaco), Tellechea (no está bien ubicado en el campo en la mayoría de las veces), Ciro Rius, Martínez (se desdobla en su función de marcador lateral, como Benítez), Nery Leyes, Fioravanti, Barbieri.  A Leandro González no lo incluyo en ningún segmento porque su actuación es nula en el campo de juego, al menos desde mi visión que, quiero convencerme, es muy -pero muy- distinta a la de Darío Franco. Aún el DT debe un argumento sólido del porqué mantenerlo en canchay, si no lo tiene, me convencería de que hay que darle minutos para una futura transferencia pero, honestamente, no existe en el planeta editor audiovisual que pueda compaginar dignamente un par de asistencias y goles del pobre muchacho venido de San Martin de San Juan, donde desde Cuyo agradecen la gentileza de habérselo llevado a un poco más de 1000 kilómetros de distancia.

Cada uno de los nombrados, a excepción de González, son jugadores que debieran rendir mucho más de lo que han brindado hasta hoy.  Y ahí es donde empieza a tallar en mi mente posibles explicaciones al tema. Partimos de una certeza: no tenemos peso ofensivo. El DT se esmera en explicar que esa potencia de ataque va de la mano del funcionamiento del equipo, pero es apenas un maquillaje para hacer lindo y simpático algo que él sabe que no lo es: no tenemos 9 goleador, quien la meta, y quienes deben asistir a ese “invisible” 9 son quienes terminan intentando definir. Dependemos del regreso de un talentoso pibe de 19 años que está entrando al quirófano y que tampoco es la solución final.  No tenemos delanteros. Punto. Desde allí, el armado del equipo propuesto por Franco fuerza al trabajo extra a jugadores que pueden rendir muy bien en sus puestos, pero que éste esquema de presión ofensiva los hace triplicarse en sus lugares y terminan sin cumplir con eficacia toda función. Si uno es un oficial carpintero, pero le falta madera, no podrá terminar un solo trabajo. Si el DT insiste en un equipo ofensivo, pero no tenés un buffet mínimo de buenos delanteros terminás sin convertir tantos en la red adversaria y, encima, los volantes y defensores con llegada se convierten casi por inercia, en quienes van a buscar el gol al área rival y allí desaparece todo el orden inicial.  Como si fuera poco, a la fragmentación marcada, se suma que algunos jugadores prefieren dar el pase a unos sí y a otros no, porque notan que algunos se desviven por la causa, porque costó mucho estar acá, y otros pareciera estar cumpliendo por el salario de fin de mes y chau pinela. Eso es una cuestión que el DT no va a decir, pero es notorio.

Claro que Franco pidió ciertos refuerzos que no llegaron y entonces él puede trazar y explicar su idea de juego pero no se puede plasmar en la cancha y salen los desaguisados que estamos viendo. Pero también es cierto que un  ”jefe” debe saber cambiar y acomodar las piezas de acuerdo a lo que tiene. Y tiene material en defensa y en el mediocampo.  Entonces bien podría parar allí 4 por línea, por decir algo, con un doble 5 con Nery Leyes y Bertocchi, dejando a Tellechea en su puesto por derecha y entonces ya el bueno de Martínez no deberá correr toda su franja, sino que tendrá a alguien en quien confiar, mientras que Camacho regresará a su puesto por izquierda y adelante… bueno, de lo que tenemos, irían Barbieri y Julio Rodríguez; cuando regrese Brian veremos.  No soy el técnico ni se me cruza por la mente serlo, lejos de mí está. Franco es un tipo sensato, pensante. Quienes están al frente del fútbol profesional de Defensa, con Diego Lemme a la cabeza, también, y Diego no quiere perder ni a la bolita, doy fe. En el revoleo de jugadores, es probable que el antes anónimo y hoy mediático Cristian Bragarnik se olvidó de bajarnos delanteros para sumar a Brian Fernández, o confió demasiado en jugadores que ya eran descarte en medianos equipos de ascenso, como González. Si miramos a la Reserva, hay buenos valores pero, como pasa con el chico Barbieri, llegado del Deportivo Morón, si los apuramos a que jueguen en el mano a mano físico perdemos ante cualquier rival de la categoría.

En resumen, Darío Franco tiene una idea de juego que comparto y confié, pero al ver queno hay material para ponerlo en práctica se vuelve en contra. Un cambio de esquema a tiempo, aunque parezca conservador, podría evitar que nos sigan ganando por abultadas diferencias y que el equipo tenga una identidad de la que aún carece. No podrá el Defe seguir con una sangría futbolística tamaña, porque el promedio cae y los jugadores que rinden bien mermarán, tarde o temprano, en su rendimiento por un efecto contagio. Tampoco podrá insistir con un esquema ofensivo durante todo el torneo sin las herramientas humanas disponibles. Si no cambia el técnico, en algún momento se deberá cambiar al técnico. Y eso es algo no deseado en ésta primera experiencia en la máxima categoría. Costó mucho llegar y sería una pena tirar todo por la borda en poco tiempo. Confío en una corrección a tiempo. Que sea con suerte.

LA SÍNTESIS

Defensa y Justicia (1): Fernando Pellegrino; Damián Martínez, Carlos Casteglione, Emir Faccioli y Marcelo Benítez; Emiliano Tellechea, Leandro Fioravanti y Nicolás Bertocchi; Washington Camacho, Leandro González y Julio Rodríguez
DT: Darío Franco.

Rosario Central (3): Mauricio Caranta; Paulo Ferrari, Tomás Berra, Lucas Acevedo y Rafael Delgado; Antonio Medina, Fernando Barrientos, Damián Musto y Jonas Aguirre; Walter Acuña y José Valencia
DT: Miguel Angel Russo

Goles:
ST: 6m. Acuña (RC); 21m. Niell (RC); 29m. Camacho (DyJ) y 32m. Medina (RC)

Cambios:
ST: Al comenzar Ciro Rius por Rodríguez (DyJ); 17m. Franco Niell por Valencia (RC); 22m. Mariano Barbieri por Fioravanti (DyJ) y Pablo Becker por Niell (RC); 26m. Nery Domínguez por Barrientos (RC) y 30m. Nery Leyes por Bertocchi (DyJ).

Amonestados: Bertocchi (DyJ) y Acevedo, Ferrari, Aguirre, Valencia y Acuña (RC).
Arbitro: Darío Herrera.

radiogba.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario