jueves, 7 de agosto de 2014

Realizan trabajos en la polémica autopista sobre el Parque Pereyra

 El desembarco de camionetas equipadas con teodolitos y sistemas satelitales de medición basados en GPS en una franja de quintas ubicada junto a la calle 403 o Santa Rosa despertó de inmediato la preocupación de quienes trabajan y viven en las inmediaciones  Recomiendo esta nota a otros lectores (2) En el marco del proyecto de la “autopista de vinculación” del Conurbano, se realizaron trabajos de demarcación, amojonamiento y la notificación de inminentes expropicaciones en la polémica traza que atraviesa el Parque Pereyra Iraola.
El desembarco de camionetas equipadas con teodolitos y sistemas satelitales de medición basados en GPS en una franja de quintas ubicada junto a la calle 403 o Santa Rosa -límite sudeste del espacio verde y frontera entre los distritos de La Plata y Berazategui- despertó de inmediato la preocupación de quienes trabajan y viven en las inmediaciones. Al mismo tiempo, reaparecieron los carteles y las cartas con las que la dirección nacional de Vialidad notifica a los propietarios u ocupantes de diferentes casas y terrenos que deben comunicarse con Asuntos Jurídicos de la dependencia caminera para “comenzar a recopilar la documentación necesaria para la expropiación”. Mientras tanto, en las oficinas bonaerenses -Distrito I- y nacionales -Casa Central- de Vialidad no se ofrecieron precisiones acerca de los avances administrativos, operativos o legales del proyecto. La traza del denominado Tramo IV, que cierra el nuevo camino de cintura del Gran Buenos Aires bautizado “Presidente Perón”, comienza a la altura de la ruta provincial 53, en la localidad de La Capilla (Florencio Varela); y sigue por tierras de Berazategui, pasando sobre el Parque Pereyra Iraola, junto a la calle 403, hasta conectarse con la autopista Ricardo Balbín entre La Plata y la capital federal. Sólo afecta directamente algunas parcelas platenses en el distribuidor a erigirse sobre la ruta 2, pero su impacto va mucho más allá. Diferentes portavoces de los grupos autoconvocados que se oponen a la traza elegida, licitada y adjudicada por el gobierno nacional expresaron que “a los quinteros que van a desplazar les están prometiendo casa y perforaciones de agua nuevas, pero no les dicen que van a ser frente a un mega terraplén de 120 metros cubierto por hormigón y asfalto y con un tránsito infernal”. Los primeros mojones en Villa Elisa, cilindros de cemento con una vara metálica en el centro que fueron colocados hace apenas días, ya pueden verse en diferentes puntos de la localidad. Entre la Ruta 36 y la autopista Balbín hay diez kilómetros cuyo paisaje, en el que hoy predomina el verde, cambiará drástica y definitivamente. En este contexto, la Asamblea “No a la Autopista en el Parque Pereyra” participó este mediodía en una concentración frente a la casa de Gobierno bonaerense, junto a otras entidades de defensa del medio ambiente

eldia.com.ar

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