Preocupación por el pedido de quiebra del frigorífico Ganadera Nueva Escocia de Luis Guillón y el cierre de un centro de La Serenísima en Burzaco. 300 personas quedarían sin empleo si el frigorífico no resuelve su situación.
Freno de la economía se palpa en la región
La desaceleración de la economía comenzó a palparse en la región, con el pedido de quiebra del frigorífico Ganadera Nueva Escocia de Luis Guillón y el cierre de un centro de La Serenísima en Burzaco, que se suman a la lista de empresas que cerraron o suspendieron producción en la provincia, como la gráfica Donnelly, la autopartista Lear o la fábrica Honda de Florencio varela.
El mencionado frigorífico pidió su concurso preventivo de acreedores y dejó en vilo a unos 300 trabajadores. El principal inconveniente al que se enfrentan los frigoríficos dedicados a la exportación de carne consiste en que no consiguen novillos de más de 500 kilos para cumplir con los envíos a Europa.
Los trabajadores esperan que la compañía se reponga y continúe con la producción. De no reorganizarse y evitar la quiebra, esta compañía podría recorrer el mismo camino que Estancias del Sur, que el pasado fin de semana confirmó su cierre definitivo.
En tanto, La Serenísima avanza con el cierre del centro logístico que posee en el parque industrial de Burzaco ante la merma de sus ventas, que emplea a 137 trabajadores, aunque anunció que los empleados serán reubicados en la sede de Longchamps. Sin embargo, la preocupación crece entre los empleados.
En este marco, el ministro de Producción bonaerense, Cristian Breitenstein, aseguró que "es una etapa de cuidar el empleo" y agregó que no existe una "situación generalizada de despidos y suspensiones en el sector industrial y comercial".
Diario Popular
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