El historiador de gremios
Por Héctor Reynoso
Daniel Parcero es varelense por adopción. Periodista, sindicalista y escritor revisionista con más de 20 libros publicados relacionados a la historia del movimiento obrero. Esta semana acaba de aparecer su último título “Los trabajadores del Estado en tiempos de Perón”. Quien se ha ganado el mote de “el historiador de gremios”, nos cuenta cómo encara sus trabajos, nos da su mirada sobre el sindicalismo, y habla de su reciente obra.
¿Escribir sobre gremialismo argentino es una tarea difícil?
No puede ser difícil algo que se hace con pasión. Hay que investigar para atrás de cualquier momento histórico y hacerlo con pasión Y en ésto del sindicalismo, no se trata solamente de buscar en las crónicas periodísticas, entrevistar a algunos personajes, ponerle algo de opinión y escribir un libro. Hay quienes lo hacen bien, más o menos o peor. Pero se debe bucear adentro de los gremios, rastrear por actas y documentos que en muchos casos se hace difícil debido a la destrucción de muchos materiales que han hecho las intervenciones militares en su paso rasante, cotejar los resultados de la investigación con los datos coyunturales de cada momento, recorrer el país entrevistando a aquellos actores que puedan existir y por suerte los hay, analizar y concluir sumando los testimonios, y la fuente informativa a una descripción con opinión. Mis trabajos son de revisión histórica, alejadas de las híbridas cronologías de sucesos.
¿Cuánto tiempo o plazos ponés para entregar un original?
Lo que lleve, para aportar al desarrollo del pensamiento nacional, un libro que sirva el conocimiento y aporte al debate de las ideas.
¿Cuál fue el personaje gremial que más te impactó en toda la investigación que llevas hecha con respecto al gremialismo?
Tuve la suerte de conocer, entrevistar y ser amigo de destacados dirigentes gremiales, debido a mi militancia sindical en el gremio de prensa desde los 17 años, la política y mi profesión de periodista. Andrés Framini, Raymundo Ongaro, Avelino Fernández, Sebastián Borro, Armando Cabo, Lorenzo Pepe, Saúl Ubaldini (con quien además milité integrando el Consejo Directivo de la CGT Brasil Regional Mar del Plata) y Miguel Gazzera, uno de los cuatro grandes de la resistencia peronista y que fuera el pensamiento sobre la acción del “lobo” Vandor, hasta que éste último optara por el “peronismo sin Perón”. Miguel, sin duda, un talento insustituible, y con quien compartí en el plano latinoamericano los mejores 14 años de mi vida, mientras condujo la representación argentina de la Central Latinoamericana de Trabajadores y yo era el secretario de prensa. Falleció hace dos años a los 89 y quiso que yo fuera su biógrafo.
¿Hoy, el gremialismo cambió su postura en la lucha obrera, digo, representan al obrero, pero no de la forma en que lo hacía hace tiempo cuando la lucha era cuerpo a cuerpo con la patronal?
La pelea sindical es parte de la lucha económica llevada a otro plano, pero si ésta no se enlaza a la política, se diluye. Pero en ése orden, no en el inverso. El dirigente gremial debe tener en claro, no solo el sentimiento de solidaridad con sus pares que le hace ejercer planos de conducción gremial para defender a sus representados en el plano de las cuestiones salariales y laborales, sino que debe asumir las tareas pendientes de nuestra revolución nacional inconclusa, y visualizar claramente al enemigo, para definir cuáles son sus aliados políticos estratégicos. El neoliberalismo en su apogeo captó a muchos sindicalistas que aceptaron las reglas del sálvese quien pueda; luego sobrevino la crisis de representatividad en que el pueblo les pidió a los políticos que se vayan ya, y se fueron, pero no de la política sino de los partidos a los que ya habían vaciado de gente y contenido. Algunos sindicalistas hicieron lo propio en sus gremios. Se multiplicaron los frentes electorales donde todas las expresiones ideo políticas y sindicales están en todos los frentes, pero por fuera de la gente, solo conducidos por el marketing mediático de las consultoras.
Lo que debió ser la columna vertebral del movimiento nacional, en la expresión de sus máximos dirigentes, se diluyó en la última conquista a su favor por parte del modelo neoliberal en su decadencia, en nuestro mejor momento histórico contemporáneo. El modelo modeló. Pero hay quienes resisten honrosamente.
¿Qué vamos encontrar en éste libro que presentas esta semana?
“Los trabajadores del Estado en tiempos de Perón”, trata la relación Estado/Sociedad, desde el desarrollo de los trabajadores estatales durante el Estado de bienestar. Allí por primera vez se detalla la inserción en las más altas esferas del poder político, de dirigentes de la ATE, habiendo podido ser al momento de la caída del peronismo un sujeto histórico más que trascendente, si el propio Perón hubiese dado un paso más adelante de sus propias limitaciones en el curso de la revolución nacional emprendida.
¿Qué expectativas tenés sobre este último trabajo?
Que aporte al debate y a la formación de nuevos cuadros dirigentes. Ese es el objetivo de las más de 30 presentaciones planificados en el país, y que incluye una en la ATE de Florencio Varela.
infosurdiario.com.ar
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