En el marco de una campaña pre electoral con miras al 2015, que en contrario a lo que se pensaba iba a tener un “parate” por el Mundial de fútbol y en realidad tuvo diversas improntas y actos de los diversos partidos e inclusive en el oficialismo K, es cada vez más notoria la preocupación de los jefes comunales bonaerenses, especialmente los del Conurbano, sobre las actitudes del ultra kirchnerismo y especialmente con algunos funcionarios en lo que concierne a “picardías políticas” que, creen, los afectarán el año próximo.
La mayoría de esos intendentes del Conurbano, según las fuentes del PJ bonaerense, están que trinan por si desde el Gobierno Nacional se autoriza la presentación de listas colectoras del o los candidatos del FPV-PJ. En concreto, esos barones del Conurbano no quieren saber nada con que alguna nómina como la de Nuevo Encuentro, u otras similares, sean de UyO, LA Cámpora o Kolina vayan “colgadas” de la tira de la boleta que encabece Scioli, Urribarri, Randazzo o quien sea. Los intendentes y en su mayoría jefes de los PJ municipales, no quieren saber nada y ni siquiera que les deslicen o les sugieran que deban compartir la boleta con otra fuerza parecida o similar, pero autorizada “desde arriba”.
En este sentido, todos los cañones apuntan hacia la oficina del secretario nacional, “el chino” Zannini. ¿Por qué?. Porque fue este funcionario, muy amigo de Sabattella, el que en el pasado 2013 les dio el OK a las nóminas de NE, por ejemplo, y que les hizo perder muchos concejales o la intendencia en algunos distritos. El tiempo pasó, pero la bronca no se diluyó entre los jefes comunales. Y ahora, pasan “las facturas” sobre esa “equivocada estrategia” según ellos y que en verdad los perjudicó.
Tal como se adelantara, los principales impulsores de esta medida de resistencia son el berazateguense J. J. Mussi y el varelense Julio Pereyra, un ex alcalde ahora diputado raso y otro en funciones, que además es titular de la FAM. Se asegura que ambos políticos maniobran en conjunto, tanto para posicionarse políticamente en la poderosa 3ª Sección Electoral como para cuestionar los aspectos que algunos desean imponer. Ambos sostienen que apoyarán lo que decida Cristina Fernández, pero no desean ninguna lista colectora que les reste votos en sus municipios. Son los abanderados de una única lista del FPV-PJ para las PASO y las generales de 2015.
Así, en el caso de Florencio Varela, Julio Pereyra tiene una obsesión permanente con Héctor Salatino y su referencia con Nuevo Encuentro. Es que entiende que la lista del NE en 2013 le hizo perder la elección a nivel de concejales a manos del Frente Renovador del peronista massista Dardo Ottonello. Y teme que ello vuelva a ocurrir en 2015.
Es que en el pereyrismo entienden que Salatino y sus seguidores cuentan con una “estructurita”, en parte heredada del viejo PC de Sabatella y engrosada con “el mangoducto” (léase aportes económicos) del “chinoi” Zannini (ex PCR), que puede ser importante en contra de sus aspiraciones políticas. Por eso se comprueba la permanente crítica, y con cifras que los ediles del NE hacen sobre las cuentas y manejos del intendente varelense, donde no le dejan pasar una.
La “guerra política”, subterránea hasta ahora, entre Salatino y Pereyra alcanza cada vez más voltaje, aunque en la superficie no se demuestre tal fiereza. Los otros aliados y compañeros procuran destruirse mutuamente. Como sea y como se pueda. Aunque ambos lo nieguen.
La Colmena en Red
Señor intendente Julio Pereyra sabe que lo que le afecta a usted para ganar las elecciones es que tenga alado al corrupto Cecilio Blanco lo unico que hace es llenarse los bolsillos y ponerles horas extras a familiares y amigos que no las trabajan son muchas personas,y a los de mas empleados nada solo tienen 65 horas extra y ellos si que trabajan ,intendente saque a ese corrupto del corralon no tiene una persona honesta para el cargo de director general del corralon ,o lo que estan a su lado no son honestas para ocupar ese cargo
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