Pereyra:"Los chicos no deben ser un problema"

El intendente de Florencio Varela pretende crear una especie de instituto para “rescatar” a jóvenes vinculados con el delito. La idea es que estudien y hagan deportes. Cuenta con el aval de Provincia y Nación El delito preocupa, y la relación de los jóvenes con el delito, aún más. En su afán de buscar soluciones, el intendente de Flo-rencio Varela, y presidente de la Federación Argentina de Municipios, Julio Pereyra, dio a conocer una idea que viene estudiando hace un tiempo. Habló de “encierro de formación”, y levantó polvareda. Algunas horas después, en diálogo con La Tecla, volvió a referirse al proyecto, que, dicho sea de paso, lo está trabajando tanto con Provincia como con Nación. -¿Qué es lo que pretende con esto del “encierro de formación”? -Lo que planteo es que los chicos no tienen que ser un problema, tienen que ser una responsabilidad. Si los padres, la familia y lo que les ha tocado vivir a lo largo de los años los han llevado a actitudes violentas o al robo, lo que tenemos que hacer es utilizar todas las herramientas que tiene el Estado para proteger a esos chicos y recuperarlos.
Cuando un chico comete una macana, dos, tres, y se lo seguís dando en guarda al padre, no se va a recuperar. Lo que propongo es que esté durante muchas horas estudiando en una especie de instituto, que le demos cultura, deporte, que lo formemos y lo incluyamos en la sociedad que estamos construyendo. -Tal vez suena medio fuerte lo de “encierro”... -Cuando una persona tiene que rendir examen, se encierra a estudiar. A eso me refiero. El chico debe entender que tiene que encerrarse para estudiar. La idea es que estudie durante todo el día y luego regrese a la casa. Otro caso es el de los chicos que están en manos de la Justicia. Ese es un tema que tiene que ver con la Ley Penal Juvenil. Hay que ponerla en práctica y analizar cómo contenemos a esos jóvenes. No nos podemos hacer los distraídos. La situación se va agravando, y cada vez vemos a más chicos sin posibilidades; hay que incluirlos. -¿Y con los liberados, que todo indica no logran reinsertarse en la sociedad? -Ese es otro tema. Una vez que sale de la cárcel es muy difícil que consiga trabajo. Y al no darle trabajo estamos guiándolo nuevamente al camino del delito. El Servicio Penitenciario tiene que trabajar fuertemente en la recuperación de esas personas, para que al salir sean partícipes de la sociedad. -¿Están dadas las condiciones para que eso suceda? -Creo que la discusión debe ser global, que, dicho sea de paso, ya se viene haciendo. El camino es muy largo, falta mucho. Los municipios, los concejos deliberantes, las estructuras provinciales, la Nación y la Justicia, en conjunto, debemos trabajar para recuperar a estos chicos. -¿Cómo es la relación del delito y los jóvenes en Varela? -En Florencio Varela tenemos unos cien jóvenes que tienen problemas con el tema del delito. La solución no está en correrlos, encerrarlos y a la semana volver a lo mismo. Lo que yo propongo no es fácil de llevar a cabo. La idea no es sacarse el problema de encima metiéndolos presos. Hay que trabajar y ayudarlos. No quiero que terminen presos, como seguramente terminaron los padres. -¿Esta es una idea que tiene pensado concretar en el corto plazo? -Sí, quiero llevarla a cabo. Estamos trabajando con los equipos, y desde la Federación Argentina de Municipios, articulando con Sergio Berni (secretario de Seguridad) a nivel nacional y los ministros Alejandro Granados (Seguridad) y Ricardo Casal (Justicia) en Provincia. Lo hemos conversado mucho con el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, quien se ha mostrado receptivo. Esto es algo incipiente. No se resuelve de la noche a la mañana. No sirve sólo poner un parche. -¿Se necesita ser más duro en la lucha contra el flagelo de la inseguridad? -La inseguridad está relacionada con muchísimos factores, como la urbanización, la iluminación, el deporte, la cultura, la formación, la inclusión y, por supuesto, la Justicia. Cuando alguien delinque se debe actuar rápido y ser inflexible, sobre todo si es reincidente y si actuó con armas de fuego. Ahí debemos ser muy exigentes. Pero, por otro lado, debemos abrirles una puerta a aquellos que quieren recuperarse.

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