Una beba volverá a oír tras activación de un implante coclear bilateral en el Hospital El Cruce

 Briana contrajo una enfermedad llamada Klebsiella Pneumoniae, lo que derivó en una meningitis que la dejó sorda. Briana y Candela son hermanas gemelas y nacieron el 23 de octubre de 2011, a las 23 semanas de gestación. A los cinco días Briana contrajo una enfermedad llamada Klebsiella Pneumoniae, lo que derivó en una meningitis que la dejó sorda. Este martes, casi dos años después, los médicos del Hospital El Cruce activaron los dos implantes cocleares que permitirán a la nena escuchar y desarrollar un lenguaje como los demás niños. Es el implante número 39 en la Provincia.
El 15 de agosto pasado se realizó la cirugía mediante la cual se le implantó a la nena un dispositivo electrónico en cada uno de sus oídos. La operación estuvo a cargo de los cirujanos Daniel Pérez Gramajo y Aldo Yanco, y se llevó a cabo en El Cruce. Este martes se realizó la activación del doble implante coclear y Briana respondió abriendo los ojos bien grande frente a sonidos como el palmeo fuerte de manos o la voz de su madre. “En el ámbito privado cada implante puede costar más de 45 mil pesos. En la Provincia los realizamos en los hospitales públicos, sin costo alguno para las familias sin obra social. Es una alegría enorme que Briana, que es de una familia humilde de Florencio Varela, pueda volver a escuchar y tenga las mismas oportunidades que los demás niños”, dijo el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia. Este miércoles, Briana lleva un día de vida auditiva. La fonoaudióloga que la atiende desde los 8 meses, Sandra Tognola, explicó que “ahora el gran desafío para nosotros es que ella pueda adquirir un lenguaje, su nacimiento auditivo fue ayer (por este martes) así que tenemos que seguir evaluando su evolución y ver cómo interpreta los sonidos que, paulatinamente, va a ir escuchando”. En 40 días se realizará la primera calibración de volumen del implante bilateral. La preparación de la beba para llegar a esta etapa fue ardua y comenzó a los 8 meses cuando en el hospital provincial Mi Pueblo de Florencio Varela le diagnosticaron Hipoacusia Neurosensorial Bilateral Profunda. “Al mes de vida notaba que actuaba diferente a su hermana: no reaccionaba con los ruidos, dormía todo el día, estaba aislada”, contó su madre, Cecilia Aguilar, quien terminó de confirmar su sospecha sobre la sordera de su hija cuando explotó un vidrio en la casa y la beba no se inmutó. Cecilia y su marido, Nicolás, viven en Florencio Varela y, además de las gemelas, tienen otros dos hijos, de 9 y 12 años. En el momento que descubren la hipoacusia de Briana se encontraban sin trabajo. “La fonoaudióloga nos contó que el gobierno tenía un programa para dar soluciones a los chicos hipoacúsicos y comenzamos los trámites”, aseguró Cecilia. Finalmente la intervención se realizó en El Cruce y fue financiada a través del Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia, coordinado en la Provincia por el viceministro de Salud, Sergio Alejandre. A partir de ahora, el desafío para los médicos es que Briana comience a reconocer sonidos y pueda desarrollar el lenguaje. Para eso la estuvieron preparando desde los 8 meses. “Estimulamos la vía auditiva para que esté preparada en este momento”, explicó la fonoaudióloga. El tratamiento se realizaba en la casa y en el hospital con acciones que fortalecían el canal visual apoyado por el canal auditivo: se trabajaba con onomatopeyas e imágenes, decían PUN y le mostraban una caída o GUAU y le mostraban un perro. “La estimulación lograba que no pierda el contacto con nosotros porque antes vivía en otro mundo y yo lloraba porque no sabía cómo comunicarme con mi hija. Ahora espero que pueda escucharme de a poco, estamos felices”, concluyó su mamá. Briana continuará con el tratamiento y las calibraciones del implante bilateral en el hospital El Cruce.

Agencia Nova