lunes, 14 de octubre de 2013

Ese 5-4 infartante con el penal de Valli a Saccone


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El “Tate” y el “Halcón” jugaron 20 partidos. Esa noche, Unión perdía 4-0 en Santa Fe, lo empató 4-4 y Beligoy desequilibró con un fallo inadmisible. En esa temporada, Unión había contratado dos jugadores de Brasil: el delantero Hugo Alves y el volante Mauro Aranha. En el caso del potente atacante, esa noche fue clave no sólo con los dos goles que marcó sino también con todo lo que contagió para llegar a empardar con un 4-4 increíble que se le fue de las manos con el penal inventado de Valli a Saccone.
 La fría estadística de los números marca que Unión y Defensa se vieron las caras hasta hoy en 20 ocasiones: 11 alegrías para el “Tate”, 6 triunfos del “Halcón” y tres empates. Pero lo que más se recuerda de este cruce típico del ascenso es lo que ocurrió en la noche del lunes 5 de abril de 2004 cuando jugaron en Santa Fe: en un partido inolvidable, los de Florencio Varela ganaron 5-4. Lo particular de ese día fue que el Unión de Oscar “Cachín” Blanco perdía de local 4-0, lo empató en una remontada espectacular 4-4 y sobre el final un penal de Julio Martín Valli al “Negro” Saccone que sólo vio Beligoy en el arco de López y Planes le dieron la alegría al visitante. “Ni Defensa ni Justicia”, fue el título de El Litoral en su edición del martes 6, reflejando lo que había pasado en Santa Fe. Para colmo, enfrente, en el banco de los de Florencio Varela, estaba Jorge Ginarte, insultado y recordado esa jornada por su paso en el banco sabalero como DT de Colón en la “B”. Después del 0-4, llegó la reacción de Unión y la crónica de El Litoral marcaba: “Unión fue hacia adelante y tuvo contundencia. Y aparecieron sus principales figuras generadoras de fútbol: Martín Zapata y César Pereyra. Y la reacción mayor a nivel individual, la que tuvo más influencia en el contexto general, fue la de Hugo Alves. Un inclaudicable delantero y goleador en la noche histórica del 15 de Abril. Puso la firma al inicio del segundo tiempo y al final de la producción del equipo. Al inicio, con aquel cabezazo que dejó sin chances a Romero, fue la apertura goleadora de Unión para marcar cuatro goles en 37 minutos. Y al final, con el dibujo ofensivo que llevó a Unión a conseguir la igualdad”. Hasta que en el final llegaron —con ese 4-4 que parecía sellado y final— dos jugadas polémicas de la mano de Beligoy. “La televisión no dejó duda alguna: el gol anulado a Pereyra fue legítimo, porque Real no busca darle el pase sino que hace la jugada individual y al juvenil delantero le queda tras un rebote en el arquero y un defensor rival. Y tampoco fue penal: Valli le cruza la pierna pero ni siquiera lo roza a un Saccone que, muy inteligente, se tira a la pileta. No dudó un instante Beligoy, que estaba muy cerca de la acción y, como casi toda la noche, se equivocó en contra de Unión”.

ellitoral.com

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