En todas partes hay chapas que salen a la luz en los controles de tránsito. Florencio Varela tiene decenas, centenas o miles de anécdotas. Los inspectores de tránsito pueden dar fe. Vuelan las tarjetas de concejales, sobre todo del oficialismo, con la intención de salvar multas. No hace más de tres años un joven que estaba con su auto mal estacionado en la colectora del bajo nivel, en la zona de bancos, sacó chapa de hijo de... para no mover el auto. Cuando el inspector extrajo la boletera de su bolsillo tuvo que partir.
También en el otro extremo hubo fotomultas ilegales por las que no hubo señas de pedir disculpas por el error de emitirlas. Varios paredones de Varela han sido coloreados de verde y azul con leyendas que llaman a respetar las señales de tránsito. Como bien dice el título de esta nota, sobre el auto oficial de un alto funcionario local pesan 25 multas labradas en la CABA por un monto total de $5184. Hay que obligarlo al chofer a un curso intensivo de las reglas de tránsito y sobre todo por las velocidades máximas en las autopistas.
Varela al Día
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