RESPONDIÓ EL MUNICIPIO A FAMILIARES DE ROSSELLI

El 10 del corriente la esposa e hijas de Romeo Rosselli fueron recibidas por el se cretario de Gobierno, doctor Andrés Watson, a indicación del intendente Julio César Pereyra, para pedir disculpas y dar respuesta a los interrogantes que los familiares del fallecido periodista habían formulado por escrito. El funcionario expresó verbalmente sus disculpas por “un error involuntario” deslizado en el listado que la Subsecretaría de Derechos Humanos dio a conocer a través de la página web del Municipio, conteniendo una nómina de personal jerárquico de la Comuna que desarrollara tareas en el período 1976/1983, en el que figuraba Romeo Rosselli. Remitió el “error” a la Dirección de Personal municipal, a cargo de Beatriz Tobío, quien habría confeccionado la cuestionada lista para ser elevada luego al área de Gobierno, al propio Intendente y, con el consabido visto bueno, remitida a la subsecretaría de Derechos Humanos para su difusión. Convocada la Jefa de Personal a la reunión, sumó sus disculpas por el “error involuntario” a las familiares de Rosselli y reconoció que dicha lista tenía carácter “precario”, aclarando que ella no había reparado en que allí figuraba el nombre del antiguo director de Prensa del intendente Fonrouge como desempeñando tareas durante todos los años del Proceso. Explicó también que en el Municipio no se encontró copia del decreto Nº 516 por el cual se aceptaba la renuncia de Rosselli el 23 de julio de 1976, por lo que ese dato no fue incorporado al listado y justificó la remisión del mismo a sus superiores porque –dijo “había que publicarlo” (sic). Ante estas manifestaciones, las familiares de Rosselli preguntaron por qué, si no había sido verificado ni controlado el listado cuestionado fue difundido, teniendo en cuenta que un error como el mencionado hace suponer la existencia de otros y que la inclusión del nombre de un vecino que no participó de la gestión de los gobernantes de facto permite suponer, también, la omisión de otros que sí accedieron a colaborar. En suma, respuestas a medias y poco claras, esgrimidas como la acción de una Subsecretaría de Derechos Humanos que desde hace tres años viene postergando la apertura de los archivos de la dictadura en Florencio Varela. Una vez más, frente a un pedido de informes, el organismo municipal correspondiente –que recibe las preguntas por nota- responde en forma oral y explica como “error” lo que para los ciudadanos honestos y responsables es, simplemente, un agravio. La familia Rosselli había solicitado, asimismo, que la aclaración y la consabida respuesta, fueran difundidas por los mismos medios y con igual alcance que la información original que reclamó la corrección de la falacia, lo que hasta el momento no se ha concretado.

Fernanda Rosselli