jueves, 25 de julio de 2013

LA REUBICACIÓN III, TRAS LA 4º FECHA

Sorprendente. Con esa palabra simple se puede calificar el desarrollo de la Reubicación de Grupo III. Ya no asombra la caída de gigantes y candidatos, pero sí la capacidad de este torneo por teñir de incertidumbre y sorpresa cada uno de sus capítulos.

Tal como lo anticipamos en la Previa, Atlético y Progreso y Varela no defraudaron en Brandsen: entre ambos sostuvieron la tensión indemne hasta la agonía del partido, cuando el atletista consiguió pasar al frente para adueñarse del triunfo, el tercero en lo que va del certamen, donde solo cayó ante San Pedro. El Verde, insistimos, está haciendo méritos todos los fines de semana para volver a jugar en Tercera. Pese a la derrota con el rojiverde (candidato a pelear arriba), los de Florencio Varela conservaron la cuarta ubicación en la Zona F.

El sábado, en el Bajo Flores, Daom dio el golpe más impactante de toda la cuarta jornada. Allí, en el sur porteño, este emergente tricolor derrotó con autoridad a un San Pedro que, incluso en su caída frente a Los Cedros, venía dando repetidas muestras de solidez. Pero el fin de semana no le salió una y, encima, los de Maxi Casey estuvieron enchufados a 220. Fue la victoria más abultada que se haya registrado en forma oficial entre ambos. Daom se puso de pie en el torneo con dos triunfos con bonus ofensivo que lo sacaron del fondo y lo dejaron a un pasito de los puestos de permanencia, habiendo ya cumplido con su fecha libre, lo que le da cierta ventaja sobre los que ocupan los peldaños de arriba. Los sampedrinos vienen en picada: llegaron a dos traspiés en fila y se cayeron a la sexta posición. Ante Hebraica, el próximo sábado, estarán obligados a reaccionar.

 

Los Cedros, el líder e invicto de la Zona F, venció a San Miguel en el clásico de barrio (los clubes están separados por unas pocas cuadras; hubo un lindo marco de público) y estableció una racha de cuatro victorias consecutivas en la Reubicación, un registro que enciende, hoy más que nunca, la ilusión cedrense de sostenerse en la Tercera División y, por qué no, el sueño de llegar lejos en los Playoffs. El Santo no se entregó fácilmente en Malvinas Argentinas: fiel a su costumbre, batalló hasta el último instante para tratar de, al menos, llevarse un bonus a casa. Pero no pudo ser. Los de José Díaz, que hasta aquí no consiguieron ganar ante rivales de G III, siguen en la octava posición, ahora a siete unidades del cuarto.

 

 

Las Cañas fue uno de los que perdió el invicto en la cuarta fecha. El XV de Cañuelas no pudo como local ante Beromama, que se lo ganó en una arremetida final vibrante. El auriverde llegó a ponerse once puntos arriba en el transcurso del complemento (según la crónica, el apertura tuvo una gran actuación), hasta que llegó la reacción de la visita, amparada en el poderío de sus gordos. Bero, que ya tuvo su fecha libre y que el próximo sábado recibirá a Porteño, consiguió su segundo triunfo seguido y quedó al filo de los puestos de permanencia. Las Cañas, a pesar de la derrota, solo perdió una posición en manos de Progreso. La pelea está más caliente que nunca.

 

Mercedes está de fiesta: se alzó con su primera victoria oficial en una Reubicación de Grupo III y reforzó la esperanza de pelear por el ascenso hasta el final. Porteño lo tuvo en el primer tiempo, rompió el cero en el marcador y se acomodó más rápido en la contienda. Solo le faltó efectividad, porque después el mercedino empezó a lastimarlo y, ya en el complemento, llegó a sacarle doce puntos de ventaja.

 

El Retiro volvió a respirar aliviado en el náutico zarateño. Luego del traspié en su visita a Virreyes, por la segunda fecha, que había sembrado algunas dudas respecto a su estabilidad, el equipo de Hurlingham se encargó de aclarar que sigue más firme que nunca con dos victorias de peso, la primera como local ante Obras, por la tercera jornada, y la segunda el sábado pasado frente al Ombú, en Zárate. Le faltó poquito para el bonus ofensivo. El Reti sigue en lo más alto de la tabla a la espera de un choque de alto vuelo con Monte, también en casa. A la escuadra zarateña se le están acabando las chances: llegó a su tercer traspié en el campeonato y quedó noveno. Más allá de este presente complicado, todavía está a tiro de los puestos de permanencia. La reacción no puede esperar mucho más.

 

Vicente López logró un triunfo enorme en uno de los duelos más picantes de la fecha. Los de Eduardo Piaggio doblegaron 27-25 a Virreyes en un partidazo. Vilo reafirmó sus intenciones de regresar al Grupo III con otra muestra de carácter. No es solamente el único invicto de todos los equipos provenientes de G IV, sino el único de su zona. Quedó como escolta de El Retiro, ya purgó su fecha libre y está muy bien encaminado. A Virreyes se le escapó su tercer éxito en el torneo. Los de Michingo, que venían de dos victorias en fila, retrocedieron a la quinta posición.

 

Chascomús le ganó una pulseada terrible a Monte Grande. El rojinegro, con viento a favor, se puso en ventaja en el primer tiempo (6-18). El lagunero reaccionó en la segunda parte con dos tries convertidos para tomar el control en la chapa (20-18). Monte no claudicó y con el pie volvió a quedar al frente por la mínima (20-21), hasta que apareció Manuel Cambas, de Chasco, a cinco minutos el final para establecer cifras definitivas. El atletista llegó a dos triunfos seguidos y se ubicó en el tercer lugar de la Zona G. Monte Grande perdió el invicto, pero logró mantenerse en los puestos de permanencia.

 

Sus dos derrotas como visitante frente a Almafuerte y El Retiro, parecían poner en la cuerda floja a Obras Sanitarias. Pero resulta que en su propia casa, allá en Laferrere, los Tacheros se están encargando de acumular puntos para pelear por la permanencia directa, sin tener que pasar por los Playoffs. El sábado, ante el Sanjo, los de Núñez se recuperaron de un arranque adverso y de trámite cambiante: la Gamuza le clavó un try a los dos minutos, pero erró la conversión abajo de los palos; después Obras se puso 8-5 arriba, el Sanjo lo empató en ocho y con un try convertido volvió a pasar al frente (8-15), Obras acortó distancias con un ensayo (13-15), lo dio vuelta con otro try (18-15) y sacó una buena distancia con una nueva jugada de cinco puntos (23-15). A dos minutos del final, la Gamuza acortó distancias y empujó en busca del triunfo, pero el destino ya estaba sellado. Partidazo.

 

Sin dejar dudas, confirmando que dará pelea hasta el último instante, Areco demolió a Defensores de Glew, en el sur, y quedó al filo de los puestos de permanencia. El arequero está afrontando una temporada complicadísima, por eso cada triunfo y cada demostración de buen juego sirve, y mucho, para iluminar el camino hacia un final feliz.

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